Despedida como una heroína: Riana deja las jornadas militares para irse a una casa
Los perros son piezas fundamentales en el funcionamiento del Ejército y la Policía Nacional.
La carrera de la golden retriever Riana llegó a su final, tras ocho años de servicios en el Ejército Nacional. Riana fue despedida con honores militares en una ceremonia llevada a cabo en el cantón militar de la Cuarta Brigada, ubicado en el barrio Los Colores, de Medellín. En el acto hubo toque de trompeta, postura de firmes de los soldados y alfombra roja para Riana.
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Nacida en 2014 en las instalación del Batallón de Infantería N.°32 General Pedro Justo Berrio, Riana recibió entrenamiento en la detección de explosivos. “Gracias a su profesionalismo, obediencia y agudo olfato, fue asignada al Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N.°4 Cacique Yariguíes, donde se desempeñó como control de explosivos en la guardia principal”, se lee en el comunicado de prensa con el que el Ejército informa de su retiro de las labores de protección. “Ahí, como primer anillo de seguridad, evitó que personas inescrupulosas atentaran contra la vida del personal civil y militar que reside y trabaja en el cantón”.
Riana pasará a formar parte de una familia que ha decidido acogerla en el seno de su hogar. Se trata de los Mariano Sierra, que decidieron abrir las puertas de su casa para albergar a una perrita que se ganó el corazón de los miembros de las Fuerzas Militares con los que trabajó. Y no es el unico caso de un perro militar que llega a una familia. Hay un protocolo para que los civiles adopten a los animales con edad de retiro. El Ejército Nacional tiene abiertos canales de comunicación para que los interesados en la adopción conozcan los nombres, las especialidades y los sitios en los que se encuentran los animales.