Antioquia

El legado que dejó Rodrigo Salazar, la mente que se ideó el metro de Medellín

Comunicador Social-Periodista de la UPB. Redactor del Área Metro de El Colombiano.

11 de febrero de 2021

En 1962, mientras trabajaba en una oficina de la Alcaldía de Envigado, el ingeniero Rodrigo Salazar Pineda tuvo una idea que cambiaría a Medellín para siempre. En su despacho, pensó, la ciudad necesitaría un sistema de transporte masivo y eficiente. Para esa década, la población de la urbe crecía rápidamente. A su cabeza llegó, entonces, lo que sería el futuro metro de Medellín.

Según un artículo publicado en 2015 por la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, en esa vieja oficina, en donde Rodrigo Salazar gestó lo que tres décadas después sería el Metro, hay una losa que recuerda lo sucedido. Así reza: “En este lugar se gestó la idea del metro de Medellín en el año 1962”.

En ese mismo artículo, el mismo Rodrigo es quien recuerda lo acaecido en ese ya lejano comienzo de la década del 60: “La idea del metro de Medellín nació en el año 1962 en la oficina de planeación y organización de Envigado, yo era estudiante de último año de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas y como fui director de planeación y nosotros no sabíamos nada de ciudades, tuve que estudiar”.

El pasado 9 de febrero, sin embargo, la mente que gestó al Metro de Medellín se apagó. Rodrigo murió a los 80 años, dejando un legado vivo que hoy rueda de norte a sur y de sur a norte por el Valle de Aburrá.

De inmediato, la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, sede Medellín, se pronunció al respecto. “La comunidad de la #UNALMedellín lamenta profundamente el fallecimiento del egresado y docente jubilado de la @fminas, Rodrigo Salazar Pineda. La ciudad y la región pierden a un destacado líder y académico. Extendemos un mensaje de solidaridad con sus familiares y amigos”, expresaron en redes sociales.

Además de gestar el Metro de Medellín, Rodrigo también es recordado por sus años de docencia en esa facultad. Luis Carlos Mejía, uno de sus estudiantes, declaró, al enterarse de la noticia: “Gran profesor en temas de movilidad multimodal e ingeniería de tránsito, de quien se aprendía en cada conversación con él. Una gran pérdida para la ciudad, la Unal y para quienes tuvimos el honor de conocerlo y ser sus estudiantes en el Posgrado en Planeación Urbana”.

Maestro y colega

Jhon Jairo Posada, ingeniero civil, conoció a Rodrigo en 1988. En ese momento, cuando cursaba el pregrado, tuvo la oportunidad de recibir la materia Transporte Urbano, dictada por Rodrigo. “Él, con Hugo Correa, otro colega, se encargó de crear una escuela de transporte y planificación urbana. Este era un tema que no se tocaba mucho en las facultades. Eso hace parte de su legado”, comentó Posada.

El estudiante, con los años, se hizo profesor. Ahí pasó de ser discípulo de Rodrigo y se convirtió en su colega. “Nos convertimos en amigos y colegas. En él recuerdo la forma directa de decir las cosas, sin ambigüedades ni rodeos. Solo mostraba su punto de vista sin pensar que iba a ofender a alguien”, precisó su amigo.

Posada lo recuerda, además, como una persona “íntegra en el trato a los demás”. Comentó que era frecuente que amigos y colegas le pidieran consejos, tanto profesionales como personales. “Tenía tacto con la gente. Lo buscaban de manera recurrente para que diera consejos o acompañamiento”, relató.

El hoy profesor también mencionó que Rodrigo era un crítico en el buen sentido de la palabra, es decir, daba su opinión férrea pero, a la vez, ofrecía soluciones. Una de sus últimas intervenciones públicas, mencionó el colega, fue su oposición al proyecto Parques del Río. “Él no estuvo en contra del proyecto como tal, lo que criticaba es que no se estaba dejando un espacio adecuado para un futuro tren de cercanías o un ferrocarril. A eso lo llamó “ferricidio”. Pero, más allá de la crítica, ofreció soluciones sobre qué podría hacerse con el proyecto”, puntualizó Posada.

Por último, su exalumno y amigo mencionó que los conocimientos de Rodrigo lo pusieron en un lugar privilegiado en la creación del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, hace 40 años. “Fue quien asesoró la parte de tránsito y movilidad para esa entidad territorial”, finalizó.

Por su parte, el Metro de Medellín también se pronunció al respecto. “Fue un abanderado de la iniciativa que se había propuesto años atrás de dejar franjas de terreno paralelas al río Medellín para sistemas de transporte masivo. Incluso, en su momento no solo impulsó la idea de un metro sino que, desde los años 60, ya pensaba en el tren de cercanías, una línea alterna que recorriera de sur a norte sin parar en el centro y que hoy conocemos como el proyecto Tren del Río”, publicó la empresa Metro.

El profesor Rodrigo, recuerdan sus amigos y conocidos, fue un estudioso incansable. Recorrió Italia, Reino Unido, Suecia, Japón, Holanda, Brasil, Ecuador y Perú en busca de conocimiento y actualización. Su búsqueda por el conocimiento no terminó nunca. No en balde, era frecuentemente consultado por los medios de comunicación, en donde daba cátedra y opiniones en temas de tránsito, movilidad o transporte.