Antioquia

El Suroeste se encartó con una vía que contrató Luis Pérez

La carretera Puente Iglesias - Támesis tendría al fin salvación con apertura de nueva licitación.

19 de mayo de 2022

Mientras los camiones lecheros se quedan atascados y los particulares sufren en cada bache, una discusión jurídica enreda a la Gobernación y al excontratista que adelantaba la pavimentación de la vía Puente Iglesias-El Líbano. Ahora, dicen los vecinos, la carretera está peor que antes de que comenzaran las obras, en septiembre de 2019. Sin embargo, hay una esperanza a la vista: ya se abrió una licitación pública para que un nuevo contratista termine lo que quedó empezado.

Son 22,2 kilómetros los que la Gobernación prometió pavimentar en 17 meses. Pero, desde el inicio del contrato con Ingecon —la empresa que ganó la licitación— han pasado 34 meses. Para remediar ese inconveniente, que tiene muy inconformes a los vecinos, se abrió el proceso de licitación 13454, publicado en la plataforma Secop.

Para la pavimentación se dispondrán $14.993 millones y el plazo estipulado será de cinco meses y 15 días. Los vecinos están confiados en que esta vez el nuevo contratista dé la talla y deje la vía, al fin, en el estado que merece. El gobernador Gaviria, en visita a Támesis en febrero, se comprometió a dejar la vía lista.

Pero, mirando el pasado, la población es incrédula. Gonzalo Sierra, veedor de la obra, cree que la Gobernación ha tardado en tomar decisiones. “En diciembre nos dijeron que iban a invertir $100 millones en el puente de la quebrada la Guagua, pero han pasado cinco meses y no han invertido un peso. Dicen que no pueden porque el contrato anterior tiene un lío. Están encartados y nosotros muy aburridos”, anotó.

En efecto, la Gobernación está metida en un pleito con Ingecon. Este contratista había sido cuestionado desde el comienzo, pues está ligado al proyecto del Central Park, en Bello, que también ha tenido atrasos y problemas de varias índoles luego de su contratación en la Gobernación de Luis Pérez Gutiérrez. Pues bien, Ingecon comenzó con el pie izquierdo en este nuevo contrato. Las obras tuvieron retraso desde el inicio.

A eso se sumó que la firma anunció que no se iban a intervenir dos fallas geológicas que hay sobre Puente Iglesias - El Líbano y solo se iban a repotenciar dos de los 11 puentes centenarios, alegando que lo pactado no estaba estipulado en el contrato que tenían. Los tropezones continuaron hasta que, al fin, el contratista abandonó la obra en abril del año pasado.

Para entonces, la obra no superaba el 25% de ejecución. La Gobernación inició un proceso sancionatorio contra Ingecon, que quedó en firme gracias a un acto administrativo, contó Juan Esteban Óliver, director de asuntos legales de la Secretaría de Infraestructura Física.

Paralelo a ese proceso, los habitantes de Palermo, en Támesis, han notado el deterioro de la vía. Juliana Hernández, que vive en la zona, detalló la situación: “Hay varios pasos que, cuando Ingecon comenzó a hacer los movimientos de tierra, dejaron tubos de agua al aire libre. Volquetas y carros bajitos se han quedado atrancados. El tanque recolector de la leche tiene que dar una vuelta de una hora más para llegar a la finca, pues por el otro lado corre riesgo de atrancarse”.

Quejas por valorización

Otro de los líos que ha tenido la obra tiene que ver con su financiación. Desde 2017 se definió que contaría con recursos de valorización; cobro que, desde el comienzo, levantó quejas. La Resolución Distribuidora 2018060237812 del 14 de agosto de 2018 señaló que el derrame se haría sobre el 8% de los tamesinos, quienes tendrán que pagar entre $8 y $12 millones durante ocho años por valorización, aunque hay casos de propietarios en Palermo a los que se les facturó entre $1.500 y $3.000 millones.

Otro motivo de queja es que el cobro recae solo sobre el 8% de los habitantes de Támesis. Sierra, por ejemplo, alega que los habitantes del casco urbano también serán beneficiados por la obra, pero a ellos no les cobró. “La valorización fue impuesta. Hubo gente que tuvo que irse porque no tenía con qué pagarla”, añadió Hernández.

Por ahora, el cobro está suspendido. Sin embargo y no hay claridad sobre su futuro. Los tamesinos esperan que esta nueva licitación llegue a buen término y que no termine en otro desastre, como el que dejó Ingecon .