Antioquia

¿Ecohuertas para acabar desacuerdo en Moravia?

La Alcaldía recupera el sector El Oasis, afectado por los incendios. La comunidad, con su propuesta, quiere ser incluida.

Una vez me dijeron que era un buen conversador y me lo creí (para bien o para mal). Me gusta hablar de política, astronomía, teatro y superhéroes.

27 de febrero de 2019

En la comuna 4 (nororiente) se alzan unas montañas con particular historia: son el resultado de la acumulación de residuos de hogares y escombros de una antigua Medellín que presenció cómo algunas personas ocuparon irregularmente ese espacio. Allí construyeron sus casas pero las alcaldías, desde 2004, han tratado de recuperar el lugar por el peligro que representa debido a la emisión de gases y propagación de incendios, lo cual genera una constante disputa.

“Desde 2008 empezamos a vivir en Moravia la recuperación del morro que era un basurero y ahora es un espacio para la vida”, manifestó Julio Castro, integrante de la fundación Territorios Visibles.

Sin embargo, observó, la comunidad está preocupada por la zona conocida como El Oasis, donde también hubo acumulación de escombros, incluso algunos que quedaron desde la construcción del metro de Medellín, en la década de los 90.

Dos graves incendios afectaron a esta zona en los últimos 15 años. Uno en 2007 y otro en 2017, este último dejó 400 familias afectadas. Por este motivo la alcaldía adelanta obras de recuperación con la instalación de un parque infantil y la siembra de césped y árboles. No obstante, el conflicto se presenta porque la comunidad quiere participar y ser escuchada en este proceso.

Por soluciones definitivas

Elcy Torreglosa Gallego, habitante de El Oasis hace 28 años, denuncia que el proceso de transformación ha sido lento porque solo se ha hecho luego de los incendios.

“¿Por qué el Estado no pone un punto aparte de una vez y hace acciones integrales para evitar más conflictos con los moravitas?”, cuestionó.

Torreglosa propuso que se diseñen y pongan en ejecución programas amplios que involucren a la gente, como las ecohuertas urbanas, que permitirían ocupar el espacio, contribuir a la seguridad alimentaria del barrio, y así evitar choques entre la comunidad y la administración.

Respecto a esto, la alcaldía indicó que se está adecuando una parcela de El Oasis donde puede generarse una renaturalización de la tierra que permita recuperar el espacio público y llenarlo de zonas verdes para el disfrute de la gente. “Estamos regando las plantas en la mañana y en la tarde para tener un proceso exitoso. Las personas se está apropiando de este proceso de la mano de la administración”, aseguró Sergio Orozco, secretario de Medio Ambiente local.

Agregó que, aunque no conocía la iniciativa de la comunidad para crear ecohuertas en la zona, la alcaldía tiene un programa de este tipo en sectores periféricos de la ciudad, donde la gente tiene sus cultivos y genera sus propios alimentos.

Sin embargo, señaló Orozco, tendría que llevarse a cabo un estudio de suelos en El Oasis debido a que gran parte del morro en Moravia estuvo expuesto a residuos que generaron alta toxicidad y que imposibilitarían labores agrícolas.

“No conocemos en detalle la solicitud de la comunidad en Moravia pero enviaremos un grupo para revisar qué es lo que proponen y ver si es factible”, expresó Orozco.

Una nueva perspectiva

Los habitantes realizan proyectos locales para fomentar el comercio aprovechando que su territorio es cada vez más turístico. Buscan promover la economía y la cultura en el lugar.

“Es verdad que fue muy peligroso, pero ya cambió totalmente. Ahora es un punto central donde convergen muchas personas y se dan cuenta de esa transformación del barrio. La invitación es a que nos visiten para que se den cuenta cómo está el presente de Moravia y la proyección que tenemos. Este barrio va hacia el cielo”, dijo Jesica Gómez, líder comunitaria perteneciente a la corporación Jardineros Unidos de Moravia (Cojardicom).

En el morro adelantan, además, talleres comunitarios de educación ambiental, con el objetivo de concientizar a los habitantes de la importancia de conservar su entorno y contarle a las nuevas generaciones el proceso de transformación.

“Si este morro se transformó, que era un basurero, nosotros que somos una ‘basura’ para amigos y familia también podemos cambiar”, relató un joven en proceso de rehabilitación a Ana Lucía Araque, integrante de Cojardicom.