Ojo gomosos y coleccionistas: así puede conseguir la moneda conmemorativa del carriel antioqueño
Son solo 200.000 monedas, que seguro se convertirán en el mejor regalo de navidad para muchos coleccionistas.
Los numismáticos están de fiesta por estos días con el lanzamiento de la moneda conmemorativa del guarniel-carriel antioqueño, que en esta fecha del año se convierte en el regalo más apetecido por miles de coleccionistas en el país.
La moneda que lanzó el Banco de la República el pasado 15 de noviembre tiene en su anverso la imagen del típico carriel antioqueño en la que se aprecia una cenefa en la parte superior, con cuatro líneas punteadas, paralelas y concéntricas, que representan las costuras del carriel. Fabricado en cuero, este tiene una reata para llevarlo terciado. Su característica forma de fuelle está dada por sus múltiples bolsillos, doce en promedio, incluidas cinco “secretas”, cuya boca está disimulada para que solo el propietario conozca dónde guarda sus objetos más personales. La hebilla, los ojales, las argollas y los remaches garantizan su resistencia, obligatoria para un objeto asociado con el trabajo y los viajes.
Por su parte, en el reverso se muestra a un arriero de espaldas, con sombrero aguadeño, delantal de cuero y su infaltable carriel. Está mirando hacia las montañas, escenario de la colonización antioqueña durante la cual se fundó Jericó, en 1850. Según la tradición, fue allí donde en el siglo XIX se inició la fabricación de carrieles, que pronto se extendió a otros municipios como Envigado, de lo cual da cuenta la leyenda “Jericó-Envigado”. Se incluye también la cenefa con cuatro líneas paralelas, punteadas y concéntricas que representan las costuras del carriel, una imagen latente como elemento de seguridad que, dependiendo del ángulo desde el cual se mire, refleja las iniciales “BR” o el número arábigo “20”, la leyenda “República de Colombia”, la denominación de “20.000 pesos” y el año “2024”.
Tiene un valor nominal de 20.000 pesos, es de curso legal y podrá ser utilizada para realizar cualquier tipo de transacción monetaria por el equivalente a su valor facial. La moneda se entrega dentro de su cápsula de acrílico junto a un folleto que contiene la descripción del anverso y reverso así como las características de la moneda. La moneda en estuche especial (opcional): 37.000 pesos.
La moneda conmemorativa está disponible al público desde el 15 de noviembre de 2024. Para poder adquirirla, ponga cuidado, pues que estos son los pasos. La persona debe acercarse a las instalaciones del Banco de la República de su ciudad, previa solicitud de cita en https://ext.bookitit.com/banrep. En Medellín es el edificio ubicado en la calle 50 # 50-21; pleno Parque de Berrío.
Para realizar la transacción es necesario presentar cédula de ciudadanía vigente, contraseña de primera vez, o contraseña de trámite de duplicado certificada, cédula de extranjería, pasaporte o permiso por Protección Temporal.
El Banco de la República aclaró que la normatividad vigente del Departamento de Tesorería de la entidad establece como requisito para realizar las operaciones de cambio de efectivo, la identificación del usuario mediante su cédula de ciudadanía o contraseña (de primera vez o trámite de duplicado). Teniendo en cuenta lo anterior, los menores de edad pueden realizar operaciones de cambio de efectivo, incluyendo aquellas relacionadas con monedas conmemorativas emitidas por el Banco de la República, a través de sus padres o representantes legales, conforme a la Ley.
Las monedas se cambiarán hasta agotar existencias. También es necesario que recuerde que este trámite no tiene ningún costo y no requiere de intermediarios. Porque no faltan nunca los avivatos.
Se cambiará máximo tres (3) monedas por usuario hasta agotar existencias, son 200.000 unidades las que puso a disposición del público el Banco.
Es pertinente apuntar que a pesar de la importancia de estos homenajes, el carriel antioqueño atraviesa por su peor crisis y estaría cerca de desaparecer si no se toman medidas reales para salvaguardarlos como valor patrimonial y cultural.
Una de esas problemáticas de los guarnieleros (quienes los fabrican) es que por ahora no se avisora un relevo generacional que mantenga vivo de arte del carriel, pese a que gracias a la popularidad de Jericó este ha cobrado un segundo aire.
“Ya lo que hay son tiendas para distribuirlos. Algún día escuché decir que en Antioquia había 15 fabricantes de este accesorio, y creo que llevan razón. Pero aparte de eso, puedo decir que de esos, ‘14 y medio’ ya vamos de salida. Yo estiro la pata y conmigo se van otros cinco o seis detrás. ¿Qué va a pasar con una profesión que no tiene estímulo? Porque supuestamente hay una Ley del Carriel, pero eso no tiene nada que ver con nosotros, o al menos conmigo. Dice la Ley que debe haber recursos para montar en Jericó y Envigado escuelas de guarnielería, pero acá ni saben de esa palabra”, se quejó don Luis Javier Osorio, uno de los mayores representantes que todavía mantiene viva la tradición de su fabricación, en una crónica publicada recientemente por EL COLOMBIANO.