Disidencias en guerra interna enlutan Campamento y Yarumal con homicidios a sangre fría
Ola violenta suma este año ocho asesinatos en Yarumal y una masacre entre Campamento y Angostura.
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La violencia, originada por los disparos de las disidencias del frente 36 de las Farc, está llenando de sangre al Norte antioqueño, pese a que se había hablado de un cese al fuego bilateral por parte de esta estructura. El punto cumbre se presentó en la tarde de este lunes, cuando cuatro personas fueron asesinadas y sus cuerpos fueron abandonados en los límites entre Campamento y Angostura.
Esta, la tercera masacre de este año en Antioquia, se presentó luego de que Arley David Sánchez Madrid, de 18 años; Néider Suárez Estrada, de 19; Álvaro Esteban Adarve Hernández, de 26; y Fabio Andrés Hernández, de 20, fueran sacados entre la noche del domingo y la mañana del lunes de sus casas en la zona rural de estos municipios por integrantes de este Grupo Armado Organizado Residual (Gaor).
Cuando el sol se resguardaba y empezaba a caer la noche en Campamento, un municipio ubicado a 141,8 kilómetros de Medellín (a 3 horas y 30 minutos), se escuchó que habían matado a tres personas en una vereda, versión que fue confirmada por el alcalde de este municipio, Juan Pablo Torres, quien posteriormente informó de una cuarta víctima.
Las personas de las cuales se decía que fueron asesinadas eran las mismas que quedaron registradas en una foto, junto con dos presuntos integrantes de estas disidencias, entre ellos alias “Primo Gay”, a quien se le señala de perpetrar esta masacre.
Con el paso de las horas se confirmó que fueron cuatro las personas asesinadas, una de ellas no quedó registrada en la fotografía previa a este homicidio, el más numeroso en víctimas que se haya registrado este 2023.
El coronel Daniel Mazo Cardona, comandante de la Policía Antioquia, indicó que los cuerpos fueron dejados uno a cinco kilómetros de distancia del otro, en cuatro veredas, dos de Campamento y las otras dos de Angostura.
En zona rural de Campamento fueron encontrados los cadáveres de Suárez y Adarve; y en jurisdicción de Angostura fueron hallados los cuerpos de Hernández y Sánchez. Todos tenían disparos en la cabeza propinados con fusil.
Las primeras indagaciones, según las versiones de la comunidad a la Policía, darían cuenta de ajustes dentro de este Gaor por la venta de estupefacientes y hurtos a personas y propiedades de estas zonas rurales, explicó Mazo.
¿Violación al cese al fuego?
Esta masacre pone en tela de juicio el compromiso del cese al fuego por parte de las disidencias, aunque las autoridades no se aventuraron a ratificar plenamente si hubo un incumplimiento.
Oswaldo Juan Zapata, secretario de Seguridad de Antioquia, indicó que “el cese al fuego tiene un alcance consistente. Sin embargo, como se ha reiterado desde el Gobierno Nacional, estas suspensiones no comprometen las capacidades de los organismos para el esclarecimiento y permitan conservar la integridad de los territorios, la seguridad y el orden público”.
El coronel Mazo indicó que avanzan en las investigaciones para determinar si hubo un incumplimiento a este acuerdo bilateral con el Gobierno por parte de las disidencias o si es un accionar de rebelión de este frente, así como el proceder y los móviles de esta masacre.
Yarumal, el más violento
Si bien esta masacre dejó en evidencia la compleja situación que se vive en el Norte, cabe destacar que Yarumal, el municipio más cercano a estos dos y por el cual se tiene vía de acceso, es el que más asesinatos registra este año con ocho, eso sí, sin contar a Medellín. Se sumaría un noveno caso con uno registrado el 31 de diciembre.
La cifra se muestra más crítica si se tiene en cuenta que al terminar enero, tanto del 2021 como del 2022, no se contabilizaban asesinatos. Al finalizar ambos años se presentaron 33 y 31, respectivamente.
De los hechos registrados este año, más el del 31 de diciembre, seis fueron por arma de fuego y se investiga si la mayoría de estos tendrían relación con el accionar de este frente de las disidencias, que también tendría injerencia en municipios del Nordeste.
Estas cifras distan mucho de las palabras expuestas en un comunicado de este frente a finales de agosto del año pasado, cuando expresaron su compromiso de abandonar el accionar criminal para vincularse a la paz total. “Acogemos el llamado a un cese al fuego multilateral como gesto humanitario y sin ser la paz aún, traerá enormes beneficios para la situación de guerra indiscriminada que vive el departamento”, dijeron.
El secretario Zapata indicó que tiene conocimiento que estas disidencias continúan liderando el tema del narcotráfico, las extorsiones, amenazas y reclutamiento de menores de edad, razón por la cual permanecerán los operativos policiales contra los miembros de esta estructura.
Además de “Primo Gay”, las autoridades también están tras la pista de Édgar Orrego Arango, alias “Firu” o “Leo”, quien asumió las banderas de esta organización luego de ser abatido su primo, Ricardo Abel Ayala Orrego, alias “Cabuyo”, el 10 de junio del año pasado en Barbosa, máximo cabecilla y uno de los hombres más buscados del país.
Y como parte de la ofensiva contra estas disidencias, la Gobernación mantiene la recompensa de hasta $100 millones por información sobre “Firu” con la idea de que si se logra controlar su accionar, las cifras de homicidios en el Norte no sigan disparadas .