Niños del Centro tendrán un Buen Comienzo en el Museo de Antioquia
En la Casa del Encuentro de esta institución se construye una de estas sedes, que se suma a las 20 existentes. Allí se atenderá una población infantil en alto riesgo.
Periodista del Área Metro. Me interesa la memoria histórica, los temas culturales y los relatos que sean un punto de encuentro con la ciudad en la que vivo, las personas que la habitan y las historias que reservan.
A una cuadra de las esculturas, en la Plaza Botero, un jardín infantil tendrá lugar al interior de un museo. Los muros de una de las aulas de la Casa del Encuentro del Museo de Antioquia van a derribarse para construir una nueva Sala de Buen Comienzo.
Se trata de un espacio de 240 metros cuadrados, ubicado al costado sur de la sede principal del Museo de Antioquia, sobre la calle Calibío. Las obras, que ya comenzaron, estarían listas en cuatro meses y costarán $870 millones.
El proyecto nació en el programa Tejiendo Hogares, liderado por el despacho de la Primera Dama de Medellín, Margarita María Gómez. Se tiene previsto que en este Buen Comienzo se atiendan a 60 niños entre los 3 y 5 años, en su mayoría, población vulnerable de La Candelaria, San Benito y otros sectores del Centro.
“Con este espacio les damos la posibilidad a los padres de familia que van diariamente a trabajar al Centro de Medellín para que puedan dejar a sus hijos en un lugar seguro”, agregó la primera dama.
Gómez enfatizó en que en este lugar, además de cuidado, recibirán un servicio de alimentación saludable y un acompañamiento permanente para que los niños “no estén en las calles, donde generalmente los padres de familia los dejan mientras trabajan”.
Bases del aprendizaje
Durante los primeros años de vida de un niño se conforman las bases del desarrollo cerebral. Son como los cimientos de un edificio sobre los cuales se construyen los otros aprendizajes y habilidades posteriores. Así lo explica Marta Martínez, docente de Psicología de la Universidad CES.
La especialista destacó los beneficios que, precisamente, puede ofrecer un espacio como estos para atender a los niños más vulnerables, quienes están en mayor riesgo de no contar con atención integral y no tener sus necesidades básicas cubiertas.
“Son niños que están en desventaja. Esta intervención puede darles una mayor oportunidad para mejorar su desarrollo a largo plazo”, concluyó.
El jardín infantil tendrá, entre otros espacios, servicio de restaurante, dos salas y sitios de juego.
Francy Valencia, quien trabaja en un puesto de comestibles de la Plaza Botero, recordó que al Museo llegan niños a clases y actividades durante la semana. Por eso celebró el nuevo jardín infantil, “porque hay muchas madres del sector que no tienen quién cuide a sus hijos”, no pueden costear un cuidador y dejan a los niños, a veces, a la deriva.