En Medellín las cámaras de fotomulta también van en carro
Periodista. Amo viajar, leer y hacer preguntas. Me dejo envolver por las historias.
Desde noviembre pasado, tres vehículos de la Secretaría de Movilidad de Medellín equipados con cámaras de fotodetección, patrullan las calles en busca de conductores que no respetan las señales que prohíben el parqueo o que violan los límites de velocidad.
Hasta la fecha, según las estadísticas de la propia Secretaría, han detectado a más de 8.000 infractores. Y su trabajo se suma al de 43 cámaras fijas que rotan por 70 puntos de la ciudad y que, en lo corrido del año, han registrado 108 mil infracciones
Pero contrario a lo que muchos se imaginan, no se trata de camionetas con enormes cámaras colgadas, ni de agentes con dispositivos en la man que sigue la trayectoria de cualquier vehículo particular. EL COLOMBIANO acompañó el recorrido de uno de estos vehículos, y esto fue lo que encontró:
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Es miércoles y el reloj apenas marca las 7:00 a.m. En medio de la caravana de vehículos que va de norte a sur, por la Avenida del Río, va un carro blanco marcado con los símbolos de la Alcaldía de Medellín y la Secretaría de Movilidad de Medellín.
Pocos le prestan atención, por fuera es un carro más. Pero por dentro, justo arriba del retrovisor, asoman tres cámaras conectadas a un computador portátil. Su función: detectar vehículos mal parqueados, comprobar que cometen una infracción y registrarla en fotos y videos. Sí, se trata de un sistema de fotomultas móviles.
Dos hombres de no más de 35 años van a bordo del carro blanco. Doblan por la Avenida Bolivariana y comienzan su primer recorrido: la Avenida 33. Nadie más tiene permiso para subirse al vehículo que, como cualquier otro, también debe cumplir las normas de tránsito, incluyendo el pico y placa.
Ya en el pasado uno de estos conductores fue despedido por hacer giros prohibidos y estacionarse en cebras de paso peatonal.
La ruta no es improvisada: en las oficinas de la Secretaría de Movilidad funciona un centro inteligente de movilidad, dotado con cámaras, operadores, equipos de comunicación y hasta redes sociales que, entre otras funciones, se encargan de monitorear las vías para determinar cuáles tienen mayor flujo de carro o mal uso de espacio público. Zonas como Laureles, Belén, El Poblado, el Centro y Manrique están en la lista de las más problemáticas.
El conductor frena antes de entrar a la 33. A su lado el joven, tecnólogo en sistemas, configura las cámaras y ajusta la dirección exacta en el computador. Dos minutos después el carro arranca a una velocidad que nunca supera los 20 kilómetros por hora.
El vehículo recorre el tramo desde Bulerías hasta la carrera 80 (1,5 kilómetros) y varias decenas de carros estacionados en aceras, sobre señales de prohibido parquear y en zonas no contempladas para el cargue y descargue de mercancía.
A medida que avanza, cada carro o moto mal estacionada queda registrada: una foto panorámica, que da detalles sobre el lugar exacto en el que está el vehículo, y otra cerrada con el detalle de la placa. Pero aún no hay multa.
Por ley, están permitidas las paradas momentáneas de hasta máximo cinco minutos en los costados de las vías.
El vehículo da la vuelta, baja nuevamente por la 33, da la vuelta en la glorieta y, 10 minutos después, repite el recorrido. Si el carro está en el mismo lugar mal estacionado -así el conductor esté adentro-, entonces se configura una infracción que vale poco más de 344 mil pesos: medio salario mínimo.
Al final de la jornada que finaliza a las 4:30 de la tarde cada vehículo ha capturado, en promedio, 40 infracciones efectivas. En el registro quedan al menos 200 capturas (fotos) más que serán descartadas.
¿Quién avala las infracciones?
En el primer piso de al Secretaría de Movilidad, en una zona de acceso restringido, funciona el centro de fotodetección. El ambiente es silencioso y el paisaje lo dominan varias pantallas que muestran, en tiempo real, las capturas que hace alguna de las 43 cámaras de fotodetección fijas.
Cualquier carro que pase por una de estas cámaras con exceso de velocidad, será multada. Si viola el pico y placa, no tiene la revisión técnico mecánica, el Soat, no respeta el semáforo en rojo o se estaciona en la cebra, también se hace acreedor a una sanción.
19 personas -bachilleres y técnicos en diferentes áreas-, repartidos en tres turnos de lunes a domingo, revisan las imágenes que llegan con 15 minutos de diferencia, para el caso de las cámaras fijas, y 24 horas de retraso, en el de las capturas móviles. Su misión es asegurarse de que la foto del vehículo y la placa sean visibles. Las que no cumplen con los requisitos de claridad son descartadas.
Una vez se pasa el primer filtro, otro grupo de personas envía los datos de la placa infractora al Registro Único Nacional del Tránsito (Runt) que, horas más tarde, entrega los detalles del vehículo y el conductor: dónde vive, de qué carro se trata, etc.
En algunos casos la información está errada y se detectan casos de clonación de placas y las imagenes son desechadas. En otros, se confirma la dirección del infractor y se pasan los datos (fotos y detalles) a un agente de tránsito que determinará si hay o no infracción y cuál es la multa correspondiente. Solo en ese momento se hace la impresión de la fotomulta que, por ley, debe ser enviada en un plazo de máximo tres días hábiles al infractor.
En promedio, 40 por ciento de las imágenes que captan las cámaras se convierten en multas efectivas. El otro 60 por ciento se descarta por varias razones, entre las que se encuentran el pico y placa para vehículos públicos (las cámaras no diferencian si el carro es taxi o particular) y sanciones repetidas.
Hasta hace una semana, si la fotomulta no podía ser entregada, la Secretaría de Movilidad publicaba en sus carteleras y página web los datos del infractor y daba por sentada la notificación. Ese procedimiento se revisó el pasado miércoles, cuando la Corte Constitucional definió que si no hay notificación, la multa se invalida porque se vulnera el derecho a la defensa del supuesto infractor.
“La falta de notificación de los actos administrativos implica que los afectados no tengan conocimiento de los pronunciamientos de la administración y, por ende, constituye una barrera para el ejercicio de los recursos procedentes”, dice el fallo.
¿Cuándo hay multa?
La Secretaría de Movilidad hizo varias precisiones:
SOAT y Técnicomecánica: Se sancionan solo una vez por día. Si el carro pasa por 4 cámaras el mismo día, solo se hace efectiva una multa, pero si al día siguiente aún tiene el documento vencido y vuelve a pasar, tiene una nueva multa.
Pico y placa: se hace efectivo una vez por horario. Es decir, que si pasa por dos cámaras en la mañana, solo se cobra una infracción. Pero si viola el pico y placa de nuevo en la noche, tendría otra sanción.
Exceso de velocidad, semáforo en rojo y cebra: Se configura una fotodetección por cada vez que el vehículo sea detectado.