Antioquia

El Pan de Azúcar en vía de reforestación

Periodista de la Universidad de la Sabana. Experto en temas de movilidad, transporte, infraestructura, desarrollo sostenible y gobierno. No hay historia pequeña.

16 de abril de 2016

En unos 20 o 30 años, Rosa Angélica Tuberquia quiere llevar a sus nietos al futuro bosque que ella ayudó a sembrar en el cerro Pan de Azúcar, para que jueguen y disfruten de la naturaleza urbana de Medellín.

Rosa, habitante del sector La Primavera de Villa Hermosa, comuna 8 de la ciudad, fue una de varios participantes que ayudaron a la restauración ecológica del cerro. La siembra de más de 20.000 árboles, de 21 especies diferentes, hacen parte de un modelo pensado exclusivamente para sueltos vulnerables y propensos a incendios forestales, y en este caso particular resulta clave como un aporte ambiental que disminuye los niveles de contaminación en el Valle de Aburrá.

“En un solo día llegué a sembrar hasta 250 árboles, pero eso fue solo el resultado final, porque durante varias semanas me estuve capacitando; fue un reto personal, no tenía conocimientos al respecto, no sabía nada acerca de sembrar un árbol, darle un golpe a la tierra, coger un machete, un azadón, hacer un hueco, fertilizar... Es algo que jamás había hecho y ahora conozco y lo disfruto”, cuenta Rosa emocionada.

El espacio que se reforestó en el cerro Pan de Azúcar es de 30 hectáreas; un trabajo que fue liderado por la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, y ejecutado por la Reforestadora Integral de Antioquia, RIA. En ese territorio nacen las quebradas La Loca y La Castro, afluentes que desembocan en el río Medellín.

Mitigar incendios

“Con el valioso aporte de la mano de obra seleccionada en el territorio fue posible la siembra de estas plantas que crecen hoy, distribuidas por núcleos formados por especies nativas, una barrera de árboles resistentes al fuego y un cordón de plantas de fique para controlar la propagación de incendios. La quebrada La Castro, en su área de retiro, quedó protegida por árboles nativos que regulan su caudal hídrico, lo que con el tiempo mejorará la calidad de vida de más de mil familias en los sectores Trece de Noviembre y Llanaditas, que actualmente se abastecen del afluente con el acueducto de la corporación Isaac Gaviria”, explicó Paula Palacio, subgerente de Estructuración de Proyectos de la EDU.

Para mejorar las condiciones ambientales del Pan de Azúcar y demás cerros y montañas de la ciudad, las autoridades ambientales y urbanísticas piden mantener las zonas verdes libres de residuos sólidos, evitar las fogatas y respetar los cercos que ya están establecidos.