Antioquia

En Antioquia está la primera casa de Latinoamérica responsable con el medio ambiente

15 de junio de 2015

Una idea que sobre el papel parecía casi imposible de desarrollar en Colombia, dio como resultado la casa For you to be responsible (Para ser responsable), una vivienda de 550 metros cuadrados en total armonía con la naturaleza.

Para ser responsable con el cuidado del agua y la energía, la casa se levanta en el Oriente antioqueño como ejemplo de innovación y sostenibilidad, siguiendo estos cánones desde la selección de los materiales que se utilizaron para su construcción, hasta la decoración de los espacios.

Diseñada en Estados Unidos por el Consejo de la Construcción Ecológica, la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) es un método de evaluación que tiene como objetivo principal el estudio y análisis de diversos proyectos, como edificios o casas verdes, que siguen una serie de parámetros y bases de diseño establecidos.

El uso eficiente de la energía y el agua, el manejo de los residuos en la construcción, la utilización de materiales sostenibles y la calidad del ambiente en el interior, son solo algunos de los requerimientos que deben cumplir los proyectos que aspiran a ser certificados. También, determina el desempeño medioambiental que el proyecto tendrá a lo largo de su ciclo de vida. For you to be responsible cumple con todas estas características.

“Estudiamos el LEED, estuvimos asesorados por expertos y empresas aliadas. Creamos un equipo dedicado al proyecto para manejar el tema ambiental y cada uno de los direccionamientos que se necesitan para lograr que una construcción se pueda certificar como autosostenible. Parecía difícil, casi imposible, sin embargo, lo logramos”, cuenta Luis Medina, arquitecto de obra.

Ubicada de forma estratégica, teniendo en cuenta la puesta del sol y la dirección del viento, su cercanía con el comercio, hospitales, el aeropuerto internacional y diversas rutas de transporte público, se observa imponente al final de la colina mientras se recorre la vía a El Retiro.

Un recorrido

El acceso principal no solo está constituido por la zona de parqueaderos -con espacio para cuatro vehículos-, también hacen presencia los cuartos de servicio y el patio social donde una fuente de agua y un par de lámparas crean efectos de luz en la noche.

Esta zona da ingreso a la casa principal por un salón comedor, que cuenta con un balcón y amplios ventanales que permiten divisar el Valle de San Nicolás y el verde de las montañas antioqueñas. La cocina se proyecta al comedor exterior para ampliar el espacio social.

En la primera planta de la casa se distribuyen los espacios más importantes: cuatro habitaciones, cada una con balcón con vista al paisaje apacible del Oriente. Las tres habitaciones sencillas y la alcoba principal se unen por medio de un patio común al que se ingresa a través de la sala de televisión.

En la zona externa de la casa se encuentra el jardín. Una piscina le da el toque de color al diseño exterior y una zona especial para BBQ conserva el estilo bucólico que caracteriza el paisaje de esta región antioqueña.

El programa con el que cuenta la casa se basa en los cuatro elementos básicos de la naturaleza: tierra, aire, agua y fuego. Cada uno de estos espacios está rodeado de cubiertas transitables y ambientales, con plantas únicamente nativas -una de las exigencias LEED- que compensen los espacios verdes que fueron utilizados para la construcción.

En este punto empieza la magia: un sistema inteligente permite la generación de energía. Un grupo de paneles solares, distribuidos de forma estratégica, logra que no se desperdicie ni un solo vatio. Uno de los principales retos para los arquitectos fue aprovechar al máximo la luz natural, la luz del sol.

Ventanales que abarcan en su totalidad el tamaño de las paredes, una zona para fogata en el corredor principal y más de cinco cielos rasos permiten la entrada de iluminación natural durante el día. Al llegar la noche, empieza el juego de luces.

Cada bombilla cumple una función dentro de la casa, además de ahorrar el triple de lo que lo haría una casa tradicional.

De la misma forma hay ahorros en toda la construcción. Por ejemplo, la casa no necesita calefacción. Las paredes están hechas con materiales aprobados por el Consejo de la Construcción Ecológica como sostenibles, y están diseñadas para crear una capa que bloquea la entrada de frío, calor excesivo y ruido. La piscina tiene una cubierta automática que la cubre cuando no se está utilizando y así se evita que el calor obtenido por los paneles solares se evapore.

Calidez interior

La arquitecta y diseñadora de interiores Merce Robledo, de la firma AD Amoblamiento y Diseño, también fue invitada a participar del proyecto. Detalla que su propuesta y asesoría buscó dotar esta vivienda, tan moderna y tecnológica, de una sensación más cálida a través de algunas piezas de mobiliario y la decoración.

Bajo esta premisa, seleccionó tapetes persas originales hechos a mano y tapetes en piel producidos en Colombia para los pisos de los distintos ambientes de la casa.

Para generar un contraste con el mobiliario en su mayoría de tonos neutros, Merce añadió pequeños acentos de color a través de floreros, libros, cojines, obras de arte y esculturas en pequeño formato. En la terraza, acondicionó una sala con un sofá de fibras naturales y sillas de madera natural.

Las maderas utilizadas en el mobiliario fueron importadas desde Europa. “En Colombia no se contaba con madera avalada por los procesos y estándares exigidos”, afirma Rene Hussy director de obra. Camas, mesas de noche, cada una de las puertas se creó también con trozos de madera reciclada.

Esta casa, pionera en construcción sostenible no solo en el país sino también en Latinoamérica, busca convertirse en un referente para este tipo de proyectos en armonía con la naturaleza.