Algo debía haber y parece confirmarse hoy: la luna Encelado de Saturno, que hace años concita el interés científico por la presencia de géiseres que expulsan vapor hacia la atmósfera, tiene un océano que la cubre por completo.
Un océano debajo de la corteza, según nuevo análisis con base en los datos proporcionados por la sonda Cassini que estudia ese sistema.
Los científicos encontraron que la magnitud del ‘salto’ que hace la luna al orbitar Saturno solo se explica si la capa externa helada no es sólida en su interior sino líquida, indicando que la presencia de un océano.
Esto implica que el vapor de agua esparcido por las fracturas en la superficie, que contiene además partículas de hielo y moléculas orgánicas simples, es alimentado por ese océano.
El estudio que confirma el hallazgo fue publicado en la revista Icarus.
Los análisis previos sugerían la presencia de un cuerpo de agua con forma de lente en el polo sur, región donde se observan los géiseres. Pero los datos de la gravedad recogidos durante los sobrevuelos de la nave respaldan la posibilidad de que el océano sea global. Y el estudio de las imágenes lo confirma.
“Era un problema difícil que requirió años de observaciones y cálculos de distintas disciplinas, pero creemos que finalmente lo hemos resuelto, dijo Peter Thomas, miembro del equipo de Cassini en la Universidad de Cornell, cabeza del estudio.
En celado es una pequeña luna de 512 x 494 x 489 kilómetros que orbita Saturno cada 32 horas a una distancia de 237.378 kilómetros, más cerca que la Luna de la Tierra. Fue descubierta en 1789 por William Herschel.