Las únicas tres diferencias con el Frank Yusty Fabra Palacios que empezó a construir sus sueños hace casi una década en los bajos del Parque Estadio Sur, con el de hoy es que ya fue campeón, juega en un club grande y está cerca de casarse por la iglesia.
En lo demás es igual, ya que la humildad aún lo acompaña, sus deseos de superación son constantes y la sonrisa es la misma que lo identificaba en sus inicios en Envigado Fútbol Club.
Por esa calidad humana es que Leonel Álvarez dio el visto bueno para que llegara al Independiente Medellín. Este lateral izquierdo que fue rival de los rojos en la final del semestre pasado fue el encargado de conseguir el primer gol del equipo rojo en lo que va de la Liga Águila-2.
Compartir su vida con Tatiana Gómez, quien le dijo que “hasta que no nos casemos por la iglesia no habrán hijos y de verdad que me gustaría tener uno”, le sirvió a Fabra para tomar, según él, la mejor decisión de su carrera deportiva.
“Después de alcanzar el título con el Cali tenía muchas ofertas, medité con mi esposa y toda mi familia y me hicieron caer en cuenta que era el momento indicado para llegar a un equipo grande de Medellín, donde hay respaldo y se disputan finales”, destacó el lateral izquierdo.
Está feliz por regresar a su tierra, por hacer parte de un club de 102 años de existencia y ser animado por cerca de 40.000 hinchas (esa será la cifra de abonados que tendría el elenco escarlata). Todo esto le genera una responsabilidad mayor al nacido en Nechí, pueblo en el que el fútbol le evitó extenuantes jornadas de pesca con sus familiares, porque “primero estaba el contacto con el fútbol así sufriera los regaños de mis padres”.
“No se me olvida que desde que debuté en Envigado cada que juego los paisanos se la inventan para ver los partidos por la televisión, ya que no todos tienen esa posibilidad. Ahora que hago parte de un elenco en el que me siento fuerte, respaldado y lleno de confianza, la gente está feliz y contenta como yo”.
Se acomodó rápido
Hacer goles no es su fuerte, pero la motivación que tiene le alcanzó para darle la primera victoria al DIM en el rentado, la semana pasada, en el 1-0 frente al Tolima. “Fue importante anotar y se logró en una jugada linda en la que dejé a varios rivales regados y gracias a la pantalla de Diego Erazo, llegué al área y alcancé a patear bien para vencer al portero y poner a celebrar a toda la afición que nos acompañó”.
A esa anotación le sumó la participación en la primera clasificación del Medellín a los cuartos de final de la Copa Águila 2015 dejando en el camino al Envigado, conjunto que lo proyectó y en el que debutó en 2010.
Fabra está ilusionado y gracias a esos hechos especiales que viene viviendo en el conjunto escarlata se propuso responderle a la confianza del entrenador Leonel Álvarez. “Él me llamó y me aumentó las ganas de venir a este elenco, porque me hizo sentir respaldado de una; ahora debo responderle al respaldo”.
En sus cinco años de profesionalismo se ha caracterizado por no crear falsas expectativas y hablar con base en el trabajo. Apoyado en su evolución deportiva le confesó al Leonel que no se sentía cómodo jugando más adelantado, lo contó el mismo estratega, y por su talento, responsabilidad y sinceridad se ganó la titular en el elenco que este domingo visitará a Jaguares de Córdoba con la meta de conseguir su primera victoria de visitante en este campeonato.
Apelando a su madurez se propuso conseguir una segunda estrella en Colombia, ahora vestido de rojo y luego de un mes en la institución centenaria es un convencido de que “hay con qué llegar a otra final y ganarla”.
Ya Frank Fabra sabe lo que es alzar una copa y por eso con apenas 24 años aparece como uno de los hombres de recorrido en el DIM, situación que le genera mayor compromiso y lo motiva para “buscar el primer título con un equipo de mi región”.