Plutón tiene un gran corazón, tan grande que debajo podría tener un océano de agua líquida.
El corazón es ese rasgo sorprendente, inmenso que detectó la nave New Horizons durante su paso por el planeta enano hace más de un año y llamado Tombauh Regio. El rasgo más brillante del planeta desde la Tierra.
Uno de sus lados es Sputnik Planitia y debajo de él estaría el océano de acuerdo con estudios publicados en Nature. La región se alinea casi perfectamente de forma opuesta a la luna mayor de ese sistema, Caronte, en una orientación que no permite muchas explicaciones.
Para investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz que participaron en el estudio, la probabilidad de que sea mera coincidencia es del 5%.
El hallazgo toda una sorpresa para un cuerpo pequeño más allá de la órbita de Neptuno, sugiere que no hay uno sino cinco océanos en lunas y ahora planetas en el Sistema Solar. Océanos sin bañistas.
Aunque no se han explorado ni confirmado todos, de unos no se tienen dudas como el que existe bajo la superficie de Europa, luna de Júpiter. Otros fueron sugeridos en los dos últimos años. Esto aparte de mares de metano en la luna Titán de Saturno.
“Es un enorme hueco elíptico en el terreno, así que el peso extra debe estar ocultando algo debajo la superficie. Un océano es una manera natural de su presencia”, explicó Francis Nimmo, profesor en aquella universidad sobre el caso de Plutón.
En el otro estudio, investigadores de la Universidad de Arizona dedujeron que la superficie del planeta enano está activa y que las fracturas que se observan en la superficie sugieren la existencia de un océano bajo la superficie, informó James Keane, del Laboratorio Lunar y Planetario.
Sistema mojado
Encontrar agua en el Sistema Solar y el universo no es novedad. En 2011 la Nasa reportó el hallazgo del más enorme reservorio a 12 000 millones de años luz, en un quasar: 140 billones de veces el agua en todos los océanos de la Tierra.
Pero tenerla tan cerca abre las puertas para la exploración y la búsqueda de vida microbiana al menos.
En septiembre de 2015 se informó, con base en datos de la nave Cassini que lleva largo tiempo explorando ese lugar, la existencia de un océano bajo la superficie de Encelado, una luna donde hace años se conoce y estudia la presencia de géiseres, que envían chorros a cientos de kilómetros sobre el satélite de Saturno.
La luna Europa en Júpiter está llena de grietas en la superficie congelada y todos los estudios confirman la existencia de un enorme océano. “Estamos casi seguros que existe”, en palabras de Cynthia Phillips, del JPL de la Nasa.
A esa luna se estudia una misión la próxima década.
La mayor luna del gran planeta, Ganímedes, también tendría uno, según datos del telescopio espacial Hubble. Un océano salado. Habría más agua que en toda la Tierra: un océano 10 veces más grueso que los terrestres y que, parece, filtra a la superficie en algunos momentos.
En Calisto, otra luna de ese planeta, el océano sería subterráneo y tendría unos 10 kilómetros de profundidad.
No es de agua, pero ayuda a explicar la intensa actividad volcánica en la luna Io, en Júpiter. Sería un océano de magma, según estudio de la Nasa.
Y en donde descendió la sonda Huygens en la luna Titán de Saturno existen grandes lagos de metano; uno de esos cuerpos de más de 100 000 kilómetros cuadrados es por su tamaño como un mar. Bajo la superficie habría un océano de agua.
Todo estos hallazgos sugiere que esta clase de formaciones sería muy común no solo en el Sistema Solar sino a través del universo.
La exploración está aún lejana, salvo la proyectada misión para Europa, que no tiene hoy fondos suficientes.
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veces más lejos del Sol que la Tierra está Plutón, un planeta cuyo año dura 248 de los nuestros. Un mundo con misterios por resolver
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lunas tendrían condiciones para la vida: Europa. Ganímedes y Encelado, no se cree posible en Titán ni en Calisto. Incierta en Plutón