Cinco días en un viaje de ida y vuelta, llegar a 650 000 kilómetros de casa sin posibilidades de bajarse a estirar las piernas.
A un costo no precisado, la empresa aeroespacial SpaceX llevará dos turistas a dar una vuelta por la Luna en una misión programada en un comienzo para finales de 2018.
Eso, si la Nasa quiere. La agencia espacial estadounidense apoyó la idea de la empresa dirigida por el multimillonario Elon Musk, pero este reveló que si ella quiere puede ocupar las dos sillas del primer vuelo y los turistas lo harían en otra ocasión.
Será el viaje más largo hecho por un humano, pues los astronautas que fueron a la Luna a finales de los 60 y comienzos de los 70 llegaron hasta órbita lunar y, algunos, tocaron suelo.
Estos irían un poco más allá según el plan develado.
Todo si sale como está planeado el desarrollo y funcionamiento del cohete de lanzamiento SpaceX Falcon y la nave Crew Dragon que cumpliría la misión. Están en construcción.
La nave, sin piloto, será probada a finales de este año, mientras el cohete de lanzamiento, que será el más potente usado hasta ahora, más que el Saturno V que puso los primeros astronautas en el espacio, será probado en el verano del norte.
Los dos turistas, cuyos nombres no fueron revelados, ya hicieron un pago para asegurar el viaje. Pero no serán los primeros turistas en llegar al espacio.
En vuelos a la Estación Espacial auspiciados por los rusos y cuyo tiquete según algunas fuentes osciló entre los 20 y 40 millones de dólares, hubo siete viajeros entre 2001 y 2009.
Los turistas de SpaceX comenzarán su entrenamiento en el segundo semestre.
Respaldo
En un comunicado, la Nasa respaldó los planes de la empresa con sede en California.
“Por más de una década, la Nasa ha invertido en la industria privada para desarrollar capacidades para los americanos y alimentar la innovación comercial para el avance del futuro de la humanidad en el espacio”.
La agencia informó que “está cambiando el modo como hace negocios a través de sus partes comerciales para ayudar a construir una economía espacial americana sólida y liberar a la agencia para enfocarse en el desarrollo de la próxima generación de cohetes, naves y sistemas para ir más allá de la Luna y mantener la exploración del espacio profundo”.
La empresa SpaceX ganó, junto a la Boeing, un concurso para llevar astronautas americanos a la Estación Espacial, un contrato de 2 600 millones de dólares que aún no empieza y que se cree comenzará con el transporte en 2019.
El fin de la empresa de Musk son los viajes a Marte. Probablemente la próxima década, hasta establecer una colonia permanente allí.
“Eso sería realmente increíble”, dijo el empresario. “El próximo año será el gran año para transportar personas a la Estación Espacial y, espero, más allá”.
