Si hace 10 años alguien se hubiera puesto en frente de un televisor para hablarle y darle órdenes como cambia de canal, sube el volumen o apágate en media hora, seguro lo habrían tildado de loco.
Usar la voz para manejarlo no era posible. No en ese entonces. No obstante, avances en el reconocimiento de voz han logrado que sea posible en televisores y móviles, y en un futuro hasta se podrá hablar con el carro.
Desde agosto de 2010, en la Feria de Consumo Electrónica IFA, de las más importantes de la industria tecnológica, Google ya estaba hablando de cambiar la forma de ver televisión, usando lo que ellos denominaban en esa época Google TV. No se trataba de un televisor marca Google, sino de un aparato que conectándose al TV le permitiría a los usuarios consumir contenidos transmitiéndolos desde un dispositivo, como el celular, al TV.
Ese equipo se hizo realidad en julio de 2013, lo bautizaron Chromecast y desde hace casi un año da la posibilidad de usar la voz para abrir YouTube en el TV, apagar el equipo o ejecutar otros comandos.
Es decir, no es que el televisor sea el que directamente escuche al usuario, el buen oyente es el celular, y este le transmite la orden al electrodoméstico.
No obstante, hay televisores que sí escuchan, y no son necesariamente los más nuevos, que son más inteligentes. En 2012 Samsung introdujo un comando en sus modelos de gama alta denominado Hola Tele. Con mencionarle esas palabras al equipo este activaba unas opciones que se veían en pantalla, como apagar, ingresar al navegador web, abrir la aplicación skype, dar la hora, entre otras; el usuario decidía cuál tomar.
LG, el otro gigante de los televisores, había empezado a recorrer el camino de Samsung unos meses antes cuando anunció el LG Magic Control en diciembre de 2011. Se trataba de un control que incluía maneras de interactuar con el dispositivo, entre ellas un botón de voz que al presionarse le activaba “los oídos” al electrodoméstico para que este escuchara a quien lo estaba usando.
Esos avances que Samsung y LG presentaron hace unos siete años han evolucionado y por supuesto ya no son los mismos. Samsung, por ejemplo, tiene un asistente de voz llamado Bixby integrado algunos modelos de televisores de gama alta que presentó este año. Este también escucha a los usuarios en los más recientes equipos celulares insignia que tiene la empresa surcoreana.
Para 2012, que los electrodomésticos escucharan fue como un viaje al futuro, ¡Que el televisor oyera! Parecía de película. Aunque se esperaba que sucediera, así como se veía venir la misma función para otros equipos muy populares: los teléfonos inteligentes.
Conversar
Si hay un smartphone que escuche a sus usuarios hace algunos años y lo ayude a realizar tareas en el equipo es iPhone.
Fue en 2014 con el lanzamiento del 4S que Apple introdujo Siri, una asistente diseñada para permitirle a las personas emitir comandos de voz. Con la ayuda de ella, diciéndole ‘Oye Siri’, los usuarios pudieron empezar a enviar un mensaje de texto, crear un recordatorio, enviar un E-mail o configurar una alarma sin usar sus dedos para ir a una aplicación o para digitar una letra, con su voz podían hacer todo esto. Así la gente comezó a hablarle a sus teléfonos, y desde eso nadie los ha callado.
Google también tiene su asistente, lleva el mismo nombre y puede activarse en cualquier modelo de teléfono que use un sistema operativo igual o superior a Android 5.0 Lollipop –Marshmallow 6.0, Nougat 7.0 y Oreo 8.0 –.
El Google Assistant, como se nombra en inglés, debutó en 2016 en un aparato llamado Google Home, un altavoz inteligente que se usa en el hogar para que ejecute tareas, si está emparejado a otros dispositivos, como encender la tele, poner la ropa a lavar o prender la radio, todo eso con la voz, diciéndole primero Ok Google.
Esas dos palabras serán solo necesarias para iniciar la conversación, la compañía de Mountain View logró que las charlas entre humano y máquina sean más fluidas, que si la charla ya empezó no hay necesidad de repetirle, ok Google, para indicarle una nueva tarea.
Que la tecnología esté en la capacidad de entender estos comandos gracias a la voz humana se debe a los avances en el reconocimiento de esta. Así lo explica el doctor en ciencias de la computación y profesor titular de la Universidad Autónoma Metropolitana en Ciudad de México, Juan Villegas Cortez.
Según él, los equipos aprendieron palabras como sí, no, llamada, colgar, en general una serie de verbos y sustantivos que conocen como si fueran un diccionario.
El docente explica que a eso se le denominó teoría de clasificadores y en ella se habla, entre otras cosas, de las máquinas de soporte vectorial (un conjunto de algoritmos de aprendizaje) que “asocian la palabra que se distingue con la acción a realizar del dispositivo”.
En ese sentido, un teléfono inteligente Android, gracias a la inteligencia del Asistente de Google, entiende cuando le dicen activar cronómetro, abrir correo electrónico, escribir una publicación en Facebook.
Mirar el futuro
Cortez, que es investigador en el Departamento de Electrónica de la universidad mexicana, cuenta que el desarrollo de estos algoritmos tiene aproximadamente unos 15 años.
El pronóstico del profesor es el que en seis meses se verá un cambio dramático en el reconocimiento de voz porque sus capacidades, en la medida en la que se entrenen interactuando con los humanos, avanzará en el registro de palabras que le indiquen acciones.
Hay otras búsquedas, dice Cortez, que están en manos de Google, Apple, Facebook y otras compañías para no solo entender palabras, sino alcanzar los niveles de reconocimiento de voz que tienen las personas. “Para alguien, como un asistente en una oficina, es muy fácil recibir cinco órdenes al mismo tiempo. Si es un buen asistente, las entiende y las ejecuta; hacia esa inteligencia van los asistentes de voz”, comenta el doctor en ciencias de la computación.
Y como ese es el futuro, ya Google, por ejemplo, lo está logrando. Recientemente, en su conferencia para desarrolladores Google I/O que se realizó cerca de su sede en Mountain View el ocho de mayo de este año.
Allí, durante su conferencia inaugural, el gigante tecnológico anunció que usar dos comandos combinados será posible, así como preguntar u ordenarle dos acciones en el asistente en una sola frase, algo complejo para los sistemas de inteligencia artificial.
Ese mismo día, la compañía reconoció que el Google Assistant integrado en los teléfonos Android y la bocina inteligente para el hogar ya puede controlar más de 5.000 dispositivos inteligentes, es decir, que con solo hablarle a la bocina ya se les puede dar órdenes, sin usar un solo dedo.
Durante su intervención en la IFA 2017, Fabrice Rousseau, director general para Europa, Alexa Skills y Voice Services, señaló que por medio de la voz se puede acceder a la tecnología de una forma más natural y recalcó que, efectivamente, así se seguirá integrando la tecnología a la vida.
Rousseau apunta que esto se logrará básicamente por tres razones: la tecnología de reconocimiento vocal seguirá mejorando, el ecosistema de dispositivos se integra cada vez más y las personas están comprando estos equipos.
Según la firma de investigación International data Company (IDC), en 2017 se despacharon 433,1 millones de dispositivos domésticos inteligentes en todo el mundo, respecto al año anterior, el crecimiento fue del 27.6 %. Entre ese total están los que escuchan a las personas, de esos IDC dice que sus ventas representaron 4.4000 millones de dólares. La misma compañía prevé que al 2022, sean 939.7 millones de dispositivos despachados.
“Dentro del mercado de hogares inteligentes, la categoría de altavoces inteligentes, que incluye dispositivos como Amazon Echo y Google Home, seguirá siendo la categoría de mayor crecimiento en todo el pronóstico”, dice un informe IDC publicado a finales de marzo.
Con tres grandes compañías en el mercado –Apple, Google y Amazon– los asistentes para el hogar, y por lo tanto la voz para manejarlos tiene un futuro muy claro: serán tan indispensables como un celular.
La utilidad del control vocal será enorme, dice el profesor Villegas, “porque nos harán más fácil la interacción con los dispostitivos”. Ya hay ejemplos, uno muy sencillo y cotidiano: para hacer una llamada ya no es necesario tomar el celular, buscar el contacto en la agenda, presionar el botón para llamar; con decir, Oye Siri, Ok Google o Alexa ya puede hacerse y sin tocar el teléfono, y en un futuro podrá hablarle a su carro y decirle: llévame a casa.
