Aunque no parezca lógico, científicos encontraron un pedazo de Norteamérica en... Australia y así lo publicaron en el journal Geology.
Los investigadores de Curtin University descubrieron rocas en el norte de Queensland que tiene una enorme similitud con algunas de Norteamérica, sugiriendo que parte de Australia fue parte de Norteamérica hace 1700 millones de años.
¿Cómo es esto posible? Porque los continentes no siempre han sido los mismos.
El estudio concluyó que rocas halladas en Georgetown, 412 kilómetros al oeste de Cairns, tienen características desconocidas en Australia y sí un enorme parecido con las encontradas hoy en Canadá.
El hallazgo proporciona información acerca del supercontinente Nuna, uno de los continentes postulados por la ciencia, que habría existido hace 1800 a 1300 millones de años.
“Nuestra investigación revela que hace unos 1700 millones de años, las rocas de Georgetown estaban en un mar superficial cuando la región era parte de Norteamérica. Después Georgetown se separó y colisionó con la región del Monte Isa al norte de Australia unos 100 millones de años después”, dijo Adam Nordsvan, uno de los investigadores.
“Fue una parte crítica de la reorganización continental global cuando casi todos los continentes en la Tierra formaban Nuna”.
Mediante datos d ellos sedimentos y geocronología avanzada se determinó la edad y la relación.
Los científicos creen que cuando el supercontinente Nuna se rompió 300 millones de años más tarde, el área de Georgetown no se mantuvo aparte sino que se unió permanentemente a Australia.
Zheng-Xiang Li, coautor, explicó que la investigación entregó evidencias de que las montañas al norte de Georgetown y del Monte Isa se erigieron cuando Georgetown colisionó con el resto de Australia.
No fue una colisión severa como la de India con Asia, que dio origen a la cadena de los Himalayas. En Georgetown las montañas no son muy altas.