Pequeños son tiernos, adoración de niños. Cuando crecen, son consumidos como alimento en vastas regiones del planeta.
Un estudio publicado en Molecular Biology and Evolution reveló la ‘vida secreta’ de las gallinas y pollos al encontrar que su domesticación es reciente, ocurrió hace solo 6000 años a partir del gallo asiático.
Desde entonces han adquirido una serie de características valiosas para los humanos, incluyendo su apariencia, la escasa agresión y la rápida postura de huevos, rasgos que se desconocía cuándo surgieron.
Al estudiar el ADN de huesos con modelaciones estadísticas, los científicos determinaron cuándo comenzaron a aparecer esas características.
“El ADN antiguo nos permite observar cómo los genes han cambiado en el pasado”, dijo Liisa Loog, primera autora del estudio.
Esas características aparecieron hacia el año 1000 de nuestra era, coincidiendo con la creciente urbanización y los edictos cristianos forzaban el ayuno y la exclusión de los animales de cuatro patas del menú, una práctica originada en la orden benedictina. Pollos y gallinas y los huevos estaban excluidos.
Al parecer las reglas religiosas incidieron en la evolución del pollo.
“Con nuestro método vemos que el tiempo de selección coincide con un aumento en la cantidad de huesos hallados en Europa. También coincide con cambios socio-culturales, como las reglas religiosas de la dieta y la urbanización creciente, favoreciendo rasgos que permitían mantener al animal en espacios pequeños. No sabemos qué fue más importante, probablemente una combinación de esos factores afectó las presiones selectivas de los pollos europeos y por ende su evolución”, explicó Anders Eriksson.
Los científicos también hallaron genes que diferencian los pollos modernos de sus parientes salvajes, uno de ellos aparecido hacia el año 920 coincidiendo con el auge en su consumo
Otros genes inciden en la coloración rojiza que adquieren las gallinas.