Cuando una persona pierde su compañero, es común que busque frecuentar familiares y amigos para distraerse y hallar consuelo. Lo mismo hacen las aves.
Sí, un estudio de científicos de la Universidad de Oxford en el Reino Unido encontró que ante la pérdida de un compañero, el otro aumenta la frecuencia y la intensidad de sus relaciones con otros pájaros.
Los animales también tienen que sortear la pérdida de su pareja o miembro del grupo, una situación cada vez más frecuente ante los impactos que las actividades humanas tienen en esta poblaciones naturales de aves.
Cómo responden ante la situación ha sido un tema poco estudiado y por eso el estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B.
Para ello, los científicos del Departamento de Zoología de Oxford rastrearon en el invierno las interacciones sociales de 500 carboneros (Parus major), mientras quitaban algunos individuos del medio. Así, pudieron evaluar la respuesta de esos pájaros a la pérdida de miembros del grupo y la pareja.
Josh Firth, investigador de postdoctorado, explicó que “encontramos que los individuos se adaptan a la pérdida de un compañero incrementando no solo el número y cercanía de sus relaciones sociales con otros, sino que se conectan más dentro d ella red social con los restantes individuos”.
Un estudio computacional había sugerido que perder individuos puede hacer que se rompan los sistemas sociales de los animales. Este hallazgo ilustra muy bien el caso.
Este es el primer estudio experimental, según los autores, que examina cómo las redes sociales de los animales responden a la pérdida y es muy similar a como un reciente estudio reveló los impactos en las redes sociales humanas cuando se pierde un amigo.
El estudio con humanos usó datos de Facebook para mostrar que tras la muerte de un usuario los amigos se hacen más cercanos e incrementan sus interacciones unos con otros.
Firth explicó que “los carboneros son aves muy sociables y sus relaciones moldean casi cada aspecto de su vida. Un beneficio real de estudiar estas aves es que podemos hacer experimentos para examinar los principios del comportamiento social. En este caso, increíblemente, los resultados son similares a lo que se ha sugerido en los humanos”.
Ahora se centrarán en investigar las consecuencias de remover a los actores miembros del grupo y los más sociables, para los procesos de conservación y diseminación de enfermedades.