El sol no está en silencio. Datos recolectados por la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Observatorio Solar y Heliosférico de la NASA (SOHO) permiten hoy escuchar el movimiento de la estrella más cercana a nuestro planeta.
Las instituciones, que han estudiado la atmósfera del Sol por más de 20 años, lograron separar las vibraciones del astro sol y transformarlas en sonido.
Esta transformación ayuda a los científicos a estudiar a fondo lo que pasa dentro del Sol ya que son una “representación concreta de sus movimientos dinámicos”, que no se pueden observar a simple vista, según explicó la Nasa en un comunicado.
Alex Young, director asociado de ciencias en la División de Ciencia de Heliofísica en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, explicó que “no tenemos formas sencillas de mirar dentro del Sol, no tenemos un microscopio”.
“Usar las vibraciones del Sol nos permite ver su interior”, precisó.
¿Cómo?
La NASA explicó que esos sonidos solares fueron generados con los datos del SOHO y el Michelson Doppler Imager (MDI) recolectados por 40 días.
Los datos fueron sonificados por el Laboratorio de Física Experimental de Stanford, A. Kosovichev.
El procedimiento consistió en tomar los datos de velocidad Doppler, promediados sobre el disco solar, de modo que solo permanecieron los modos de bajo grado angular eliminando los efectos de movimiento de la nave espacial, el ajuste del instrumento y otros ruidos.
Luego en Kosovichev se filtraron los datos a aproximadamente 3 mHz para seleccionar ondas de sonido limpias (y no supergranulación y ruido instrumental).
Finalmente, se interpolaron los datos que faltaban y escalaron los datos (lo aceleraron un factor de 42,000 para ponerlo en el rango audible de audición humana (kHz).
¿Para qué?
Los sonidos solares permiten a los científicos estudiar una gama de movimientos complejos dentro del Sol, desde erupciones solares hasta eyecciones de masa coronal.
“Las olas están viajando y rebotando dentro del Sol, y si los ojos fueran lo suficientemente sensibles podrían ver esto”, explicó el científico.
“Podemos ver enormes ríos de material solar fluyendo alrededor. Finalmente estamos comenzando a entender las capas del sol y su complejidad “, dijo Young.
Young precisó que “ el sonido nos está dando una sonda dentro de una estrella. Creo que es algo muy bueno “.