Considerado por muchos como el animal emblema de la prehistoria, el dinosaurio estaba ausente de los registros en Colombia.
Pero al fin fue reportado hace dos semanas luego del análisis de unas vértebras encontradas en Villa de Leyva. Esta región, junto a La Guajira y La Tatacoa, tienen una importancia sin par para la Paleontología y la reconstrucción de la fauna y flora que las poblaba desde hace 150 millones de años para acá.
Si La Tatacoa es un libro abierto para la prehistoria de hace 20 millones de años para acá, El Cerrejón lo es para aquella hasta hace 60 millones de años. Y la de Villa de Leyva llena un vacío mundial del Cretácico inferior. En ellas se han hallado fósiles únicos que aportan luces sobre el desarrollo de distintas formas de vida.
La serpiente Titanoboa cerrejonensis, reportada en 2009, es la más grande que ha existido. Y una especie informada a comienzos de mes, hallada en Villa de Leyva, la Desmatochelys padillai, es la tortuga marina más antigua del planeta, de hace al menos 130 millones de años.
El dinosaurio Padillasaurus leivaensis vivió hace cerca de 130 a 150 millones de años.
Estos hallazgos reafirman la importancia paleontológica de Colombia. Se sabe que hay más descubrimientos en camino, estudiados en estos momentos por científicos como los de la Universidad Nacional y el Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales.
Habitantes de un territorio que en aquel entonces contenía un mar somero, quizás algunas grandes islas y enormes bosques tropicales incluso en La Guajira, que, cita el investigador Carlos Jaramillo, del Smithsoniano, tenía los bosques tropicales más antiguos conocidos hasta hoy en todo el planeta.
Sí, Colombia no fue la excepción en cuanto a la megafauna, que no sobrevivió hasta nuestros días pero que quedó para la historia.
