Con una antena no más grande que una nevera, astrónomos detectaron las primeras luces del universo luego del Big Bang, cuando este tenía solo 180 millones de años: estrellas nacientes. Antes todo era oscuridad.
Hoy el universo tiene 13.700 millones de años y la detección fue publicada en Nature.
“Hallar este minúscula señal abre una nueva ventana al universo primigenio”, explica Judd Bowman, de la Universidad de Arizona, cabeza del proyecto. “Los telescopios no pueden ver tan lejos para tomar imágenes directas de esas estrellas tan antiguas, pero nosotros las vimos en ondas de radio arribando del espacio”.
Los modelos sugieren que al comienzo del universo esas estrellas eran masivas, azules y de corta vida. Como no se pueden ver por los telescopios, se recurre a evidencias indirectas, como un cambio en la radiación electromagnética de fondo que permea todo el universo, la llamada radiación cósmica de fondo de microondas.
Una pequeña caída en la intensidad debería ser aparente en las señales de radio de esa radiación, pero el ambiente repleto de esas ondas en la Tierra ha afectado la detección por los astrónomos. Esas caídas se dan en longitudes de onda entre los 65 megahertz y los 95, traslapándose con las frecuencias de radio FM, así como de las señales de radio naturales de la galaxia.
“Las fuentes de ruido pueden ser 10.000 veces más brillantes que la señal, es como estar en medio de unhruacán y tratar de escuchar el aleteo de un colibrí”, dijo Peter Kurczynski, de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Pese a ello, los astrónomos tenían confianza en poder ‘escuchar’ esa señal dado que estudios previos sugerían que esas primeras estrellas emitían gran cantidad de radiación ultravioleta, que interactúa con los átomos de hidrógenos libres que comienzan a absorber los fotones de la radiación de fondo.
El grupo de astrónomos reportó haber visto una señal clara en los datos de las ondas de radio, detectando una caída en la intensidad de la radiación cósmica.
Cuando las primeras estrellas murieron, agujeros negros, supernovas y otros objetos que quedaron continuaron ionizando el proceso y calentaron con rayos X el hidrógeno que quedó.
Un reporte de la Universidad de Arizona recordó que unos 400.000 años tras el Big Bang el universo era oscuro, sin estrellas ni galaxias, solo había hidrógeno neutro.
En los siguientes 50 a 100 millones de años, la gravedad fue jalando las regiones más densas de ese gas, hasta que colapsó en algunos sitios para formar las primeras estrellas.
Y ahora tras un esfuerzo de 12 años, los astrónomos lograron captar las señales de esas primeras estrellas que trajeron la luz al universo.
En la investigación también participaron astrónomos del MIT. El experimento se denominó Experiment to Detect the Global EoR (Epoch of Reionization) Signature (Edges).