Hace más de 300 años una monja fue encontrada en su celda tirada en el piso, con el rostro impregnado de tinta y en su mano una carta escrita en un sistema incomprensible de símbolos que, dijo después, había sido escrita por Satanás, que intentó poseerla.
El misterio acaba de resolverse, según un artículo en LiveScience.
La monja siciliana de 31 años, la hermana Maria Crocifissa della Concezione, vivía en el convento de Palma di Montechiaro en Sicilia. La carta, de solo 14 líneas en letras arcaicas no se había podido descifrar. Hasta ahora, que investigadores afirmaron saber qué dice.
El mensaje describe a Dios, Jesús y el Espíritu Santo como cosas muertas.
Los científicos del museo de ciencia en Ludum, Sicilia, usaron un software para descifrar códigos y resolver el misterio. Para ello se apoyaron también en los registros históricos de la monja y su vida para conocerla mejor.
“Cuando se trabaja con desencriptación histórica, no se puede ignorar el perfil psicológico del escritor. Necesitábamos saber todo lo que fuera posible de esta monja”, dijo Daniele Abate, director del museo.
La madre Maria, cuyo nombre de pila era Isabella Tomasi ingresó al convento benedictino cuando tenía solo 15 años.
Los investigadores especularon que había creado un nuevo vocabulario usando alfabetos antiguos que ella podía conocer.
El análisis encontró que la carta contenía una mezcla de palabras de alfabetos antiguos como griego, latín, rúnico y arábigo.
El mensaje era más complejo de lo que creían y no pensaban tener éxito, pero lograron entender su contenido, que además de llamar a la Santísima Trinidad algo muerto, decía que “Dios piensa que puede liberar a los mortales. El sistema no funciona para ninguno. Quizás, Estigia tiene razón”
Este, en la mitología griega y romana, es el río que separa el mundo de los muertos del de los vivos.
¿Fue el mensaje real de Satanás? Los investigadores sugieren que la hermana Maria sufría de esquizofrenia o desorden bipolar. “La imagen del demonio está a menudo presente en esos trastornos. Vimos en los registros históricos que cada noche ella gritaba y peleaba contra el demonio”, dijo Abate.
Para la iglesia de ese tiempo, la carta fue considerada el resultado de su lucha contra
muchos espíritus demoníacos, según un escrito de la abadesa Maria Serafica.
De acuerdo con este registro de Serafica, escrito poco después de la misteriosa carta, el demonio habría forzado a la hermana Maria (que luego fue bendecida) a firmar la carta. Ella, heroicamente se opuso escribiendo ‘oh yo’,, las únicas dos palabras comprensibles en la carta, escribió la abadesa.