La minería es uno de los sectores representativos y tradicionales en la economía antioqueña.
A la informalidad en la que se desarrolla la minería artesanal y de pequeña escala, se suman los pocos contratos laborales, escasa seguridad social, niveles altos de accidentalidad y enfermedades que llenan de incertidumbre a las familias dedicadas a la minería de oro.
La falta de una trabajo formal del jefe de hogar o los accidentes hacen que este envíe a los niños a la mina. Niños y jóvenes son agentes activos en el barequeo, transporte, procesamiento y comercialización del mineral.
Para evitar que más niños sean mineros, el proyecto Somos Tesoro, que trabaja para reducir el trabajo infantil en Colombia, adelanta una estrategia desde hace cuatro años en Segovia y Remedios, Nordeste y El Bagre y Zaragoza, Bajo Cauca antioqueño.
La idea es enfocarse en lo que consideran causas del trabajo infantil. El desarrollo de los diferentes programas es gradual y a la fecha se ha llevado intervención a 1.741 niños, y adolescentes y, a 49 mineros artesanales de Antioquia. La meta es que al final del proyecto en 2.017 se hayan beneficiado 6.000 familias en el Departamento.
Patricia Escudero, directora de Proyecto Somos Tesoro, señaló que el trabajo tiene un enfoque integrado que involucra políticas públicas, educación y formación para la formalización, entre otros. Para erradicar el trabajo infantil deben trabajarse todos los componentes de forma simultánea. Una vez la unidad minera forma parte del proyecto, se compromete a no contratar menores. Del proyecto Somos Tesoro hacen parte Pact, la Alianza por la Minería Responsable, Fondo Acción y la Fundación Mi Sangre. Es financiado por el Departamento de Trabajo de E. U.