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Reficar, una fábrica de más de 7.000 millones de dólares

Primera de dos entregas sobre la nueva Refinería de Cartagena, la megaobra que por costos, complejidad e impacto económico es la más importante de la historia del país.

  • 1. La nueva refinería de Reficar ya concluyó todas sus obras de ingeniería y procesará el primer barril de crudo en próximas semanas. Estará en su plena capacidad en marzo de 2016.2 y 3. Sobre un terreno de 140 hectáreas, luego de reubicar unos 20 mil individuos, entre peces, reptiles, aves y mamíferos, se construyó en los últimos ocho años el complejo petroquímico de la nueva planta de Reficar. FOTOs cortesía

    1. La nueva refinería de Reficar ya concluyó todas sus obras de ingeniería y procesará el primer barril de crudo en próximas semanas. Estará en su plena capacidad en marzo de 2016.

    2 y 3. Sobre un terreno de 140 hectáreas, luego de reubicar unos 20 mil individuos, entre peces, reptiles, aves y mamíferos, se construyó en los últimos ocho años el complejo petroquímico de la nueva planta de Reficar. FOTOs cortesía

  • Reficar, una fábrica de más de 7.000 millones de dólares
  • 1. La nueva refinería de Reficar ya concluyó todas sus obras de ingeniería y procesará el primer barril de crudo en próximas semanas. Estará en su plena capacidad en marzo de 2016.2 y 3. Sobre un terreno de 140 hectáreas, luego de reubicar unos 20 mil individuos, entre peces, reptiles, aves y mamíferos, se construyó en los últimos ocho años el complejo petroquímico de la nueva planta de Reficar. FOTOs cortesía

    1. La nueva refinería de Reficar ya concluyó todas sus obras de ingeniería y procesará el primer barril de crudo en próximas semanas. Estará en su plena capacidad en marzo de 2016.

    2 y 3. Sobre un terreno de 140 hectáreas, luego de reubicar unos 20 mil individuos, entre peces, reptiles, aves y mamíferos, se construyó en los últimos ocho años el complejo petroquímico de la nueva planta de Reficar. FOTOs cortesía

  • 1. La nueva refinería de Reficar ya concluyó todas sus obras de ingeniería y procesará el primer barril de crudo en próximas semanas. Estará en su plena capacidad en marzo de 2016.2 y 3. Sobre un terreno de 140 hectáreas, luego de reubicar unos 20 mil individuos, entre peces, reptiles, aves y mamíferos, se construyó en los últimos ocho años el complejo petroquímico de la nueva planta de Reficar. FOTOs cortesía

    1. La nueva refinería de Reficar ya concluyó todas sus obras de ingeniería y procesará el primer barril de crudo en próximas semanas. Estará en su plena capacidad en marzo de 2016.

    2 y 3. Sobre un terreno de 140 hectáreas, luego de reubicar unos 20 mil individuos, entre peces, reptiles, aves y mamíferos, se construyó en los últimos ocho años el complejo petroquímico de la nueva planta de Reficar. FOTOs cortesía

04 de octubre de 2015
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Luego de pasar el puesto de registro y caminar una cuadra, se tiene adelante una suerte de ciudad gigante de hierro y acero: tubos enormes, tanques descomunales y torres altísimas se levantan a lo largo y ancho de un área de 140 hectáreas, es decir, lo equivalente a 196 canchas de fútbol.

Ante esa magnitud, la sensación de pequeñez es absoluta. Estar frente a la planta industrial más grande de Colombia hace entender de lo que es capaz el ingenio humano y allí estuvo EL COLOMBIANO, como el primer medio del país en recorrer el megaproyecto a poco tiempo de su puesta en marcha.

Por esa urbe metálica han pasado 34 mil trabajadores para construirla en ocho años, se han usado 45 mil toneladas de acero, con lo que alcanzarían a construirse siete torres como la parisina Eiffel, y tiene capacidad de almacenar lo equivalente a 9 millones de barriles de petróleo, entre crudos sin procesar, refinados y otros.

Esta obra titánica es la nueva planta de Reficar (Refinería de Cartagena), la filial de Ecopetrol, contigua a la “viejita”, una de tres veces menor tamaño que se opera desde 1958 en la zona industrial y portuaria de Mamonal, al suroccidente de Cartagena.

Luego de una larga historia de contratiempos, litigios, ajustes contractuales, cambios de diseño y fechas pospuestas de entrega, por fin este mes la planta refinará el primer barril de petróleo.

La llamada Unidad de Crudo, uno de los barrios de esta ciudad, se prenderá con otras 22 plantas adicionales, con lo que se podrán transformar el crudo que llega desde los Llanos Orientales y el centro del país, en gas, gasolina, diésel, querosene, propileno y otros derivados de más valor (ver cronología).

Y eso es posible, luego de una inversión que no fue de ni de 3.400 millones de dólares (2009), ni de 3.777 millones (2010), ni 4.584 millones (2012) o de 6.467 millones (2013).

Con todos las modificaciones para hacerla más competitiva y de mayor capacidad de conversión, incluidas contingencias como un paro laboral hace dos años y menores productividades temporales en el avance de obra, al final de cuentas, terminó costando más 7 mil millones de dólares, superando lo presupuestado para la ampliación del Canal de Panamá y cerca de 21,23 billones de pesos al cambio de hoy.

Alto impacto

Pero el esfuerzo de construirla valió más que la pena y le cambiará la vida a los colombianos, a la economía y a la industria del país.

De una parte, habrá un aire más puro al entregar tres veces más gasolina y diésel con menos partículas de azufre. El país no tendrá que importar, por un buen tiempo, combustibles más “verdes” para mezclarlos con los nacionales. Así que se asegura su independencia energética, al tiempo que se podrá exportar excedentes de unos 125 mil barriles diarios de Reficar.

Al derivar productos petroquímicos de mayor valor y alta demanda, con crudos más pesados y baratos, Ecopetrol recibirá más plata, lo que a su vez se traduce en mejores dividendos para el Gobierno y, por ende, más inversión social en el país. Asimismo, ya no se tendrá que enviar a la planta de Cartagena crudos de mejor calidad que se irán por los puertos a mercados internacionales y que se pagan a mejor precio.

Las cuentas del Ministerio de Hacienda indican que en 2016 Reficar aportará 0,8 por ciento al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, si la refinería hubiera entrado en diciembre pasado, la economía colombiana no se estimaría que crecerá en 2015 un 2,8 por ciento, sino 3,4 por ciento. Pero los réditos se verán el próximo año.

Y en el caso de solo el PIB de la industria nacional, que está hoy en números rojos, Reficar le aportará 8 por ciento, teniendo en cuenta que genera la décima parte de la producción industrial de Colombia.

Un exprimidor de crudos

Mientras eso pasa y con cronogramas ciertos, para finales de marzo próximo Reficar estará lista al ciento por ciento. Procesará soportada en sus 31 plantas unos 165 mil barriles diarios de crudos pesados, que son como un arequipe más difícil de transformar, mientras que la refinería actual solo tenía la capacidad de 80 mil barriles diarios de crudos más livianos, o sea, como la leche.

Pero además será una máquina de hacer plata en lo que nada se pierde, todo se aprovecha, como explica el ingeniero Alfonso Núñez, director de Precomisionamiento. Él es el responsable de que, con todas las obras de ingeniería listas, ahora la tarea de acondicionar la operación salte pronto del 84 por ciento actual al 100, lo que está previsto en unos cinco meses, cuando la nueva planta estará a punto.

“Vamos a producir mucho más valor desde el mismo barril de petróleo, al pasar de un factor de conversión de 76 por ciento a uno de 96 por ciento”, afirma este ingeniero que vio evolucionar la planta de Reficar de ser un gran potrero a la megafábrica que es hoy (ver fotos).

Y para entenderlo mejor, lo explica con una analogía: si Reficar fuera como un exprimidor de naranjas, con la refinería actual podía sacarle el 76 por ciento del jugo a cada una, con la nueva podrá sacarle el 96 por ciento y procesar más naranjas.

Eso quiere decir que, luego de costos, el margen de rentabilidad sería cuatro veces mayor al de la refinería actual y a cada barril procesado se le podrá sacar entre 15 y 20 dólares, dependiendo de qué tan barata esté la materia prima.

“Colombia cambió con esta refinería. Ahora las caídas de los precios del petróleo, que tanto impacto tienen en el país, se verán en una parte compensadas: compramos el crudo barato y generamos más riqueza convirtiéndolo en productos de alto valor, insumo para la industria nacional e internacional”, concluye el presidente de Reficar, el venezolano Reyes Reinoso Yánez, antes de mirar desde la ventana de su oficina ese paisaje de edificios metálicos.

Con todo, Reficar pasará de producir 3 mil a 4 mil barriles diarios de gas, de 20 mil a 40 mil barriles de gasolina para vehículos livianos, de 8 mil a 10 mil barriles de JET 1A (combustible para aviones), de 20 mil a 90 mil barriles de diésel para camiones y motores pesados, y de 40 mil a 120 mil toneladas de propileno, clave para que Essentia (antes Propilco), otra filial de Ecopetrol, pueda fabricar más cantidad de resinas para la industria plástica del país.

Además, será la primera refinería nacional en vender sólidos. Con las 250 toneladas diarias de azufre que le sacará al crudo, se comercializará como insumo para las fábricas de champús, cremas, cosméticos, así como para la industria de fertilizantes agrícolas.

También la Unidad de Coque, una de las plantas más robustas y grandes de Reficar, incluso con torres equivalentes a un edificio de 35 pisos, podrá producir 2.500 toneladas diarias de este mineral. El coque es una especie de carbón de petróleo usado para calderas, por ejemplo de las cementeras, y que sale de la “brea” resultante, luego de transformar otros derivados más valiosos.

Así que después de sacarle “jugo” al 96 por ciento de cada barril, el 4 por ciento de residuo también se aprovecha para producir arotar o slurry, como se conoce a la materia prima inicial del negro de humo, a su vez, insumo para fabricar llantas. Es cierto, en Reficar todo se aprovecha, nada se pierde.

Más tecnología eficiente

Pero que esta nueva refinería sea otro yacimiento de más ingresos para Ecopetrol, requirió también pagar y emplear la más alta tecnología disponible en el mundo para este tipo de complejos petroquímicos.

Para que marche todo de manera eficiente, no basta con los 900 operarios que tendrá esta “urbe” con más de 2.120 equipos de hasta mil toneladas de peso instalados, o 700 kilómetros de tubería tendida (más que la distancia por carretera de Medellín a Cartagena), o las 132 mil válvulas dispuestas, cuatro de ellas de 80 toneladas.

Todo eso requiere de un milimétrico control para evitar percances cuando se trabaja con líquidos y gases inflamables.

Luego de ir por las distintas unidades de producción en un carrito como los que usan en las canchas de golf, su conductor, el ingeniero de Procesos Hernando Vélez, estaciona en las afueras de un cubo de concreto y sin ventanas.

Se trata del cuarto de control central. Al ingresar a ese búnker se encuentran 96 consolas de control, cada una con seis pantallas. Desde allí se supervisan más de 47 mil instrumentos de medición y sensores que forman “lazos de control”.

“Desde aquí se controla desde la temperatura de cada unidad, hasta cuál válvula debe abrirse en el momento indicado y actúa de manera preventiva, cuando se ve la desviación de algún indicador”, cuenta Vélez, mientras ingenieros y tecnólogos tienen sus miradas puestas en los monitores ubicados en una sala refrigerada que contrasta con el calor del exterior.

Al finalizar el recorrido, se entiende la complejidad de haber construido la fábrica más grande de Colombia, una que es testimonio de cómo en tiempos de vacas flacas para el sector de hidrocarburos, también se pueden hacer máquinas para generar riqueza, y no solo para el bolsillo de Ecopetrol, sino del país.

0,8%
será el aporte de la nueva planta de refinación de Reficar al crecimiento de la economía del país, a partir de 2016.
140
hectáreas ocupa el nuevo complejo de la refinería, ubicada en la zona industrial de Mamonal, cerca de Cartagena.
US$7.000
millones es lo que, aproximadamente, terminó costando la nueva planta de Reficar, luego de 8 años
de obras.
5.271
personas se formaron en alianza con el Sena para trabajar en 16 oficios. Más de 34 mil empleos generó la construcción.
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