El llamado que hizo la consultora Institutional Shareholder Services (ISS) a los accionistas de Pacific Rubiales para que voten en contra de la propuesta de compra de Alfa y Harbour Energy, por un valor de 6,50 dólares canadienses (unos 13.600 pesos colombianos) hizo que los mexicanos adviertan de desistir de la compra si es necesario porque no pagarán más por cada acción.
A la sugerencia de ISS se unió Glass, Lewis & Co., ambos respaldados por O’Hara, cabeza de los accionistas minoritarios que buscan que les paguen más caro cada título, pero lo cierto es que mientras se dilata el negocio la acción sigue bajando y el viernes cerro en 10.620 pesos, unos 5,06 dólares canadienses, el nivel más bajo desde mayo (antes de anunciar la venta).
Ante este panorama, las compañías mexicanas Alfa y Harbour dijeron que no subirán la oferta y que de no concretarse la transacción, buscarán otro socio en México.
En declaraciones entregadas a los medios, el presidente de Alfa, Álvaro Fernández, señaló que, “si la transacción por Pacific Rubiales es rechazada por sus accionistas, no tendremos otra opción más que buscar oportunidades en México con otros socios” y añadió que “la recomendación de ISS la pone en desacuerdo con muchos grandes accionistas de Pacific Rubiales, quienes le han dicho a la compañía que apoyan nuestra oferta en efectivo y la certidumbre inmediata que proporciona”.
De acuerdo con los analistas, en caso de que no se apruebe la venta de Pacific Rubiales, el conglomerado mexicano (Alfa) podría, también, salir de su participación en la petrolera, que actualmente es de 18,90 por ciento.
Luis Francisco Cuestas, analista de comercio internacional y docente de la Universidad Politécnico Grancolombiano, dijo que con la polémica lo que se está logrando es disminuir el valor de la compañía en lugar de aumentarlo, como buscan los minoritarios.
“Si la empresa se quiere vender debería hacerse con unas acciones a un precio más bajo. Sumado al valor del crudo, será más difícil conseguir el socio”, explicó Cuestas.
Otro giro del negocio tiene que ver con que a mediados de 2016 deberá ser entregado el Campo de Rubiales a Ecopetrol, lo que reduciría la producción de la empresa en Colombia.
Los expertos también coincidieron en que aunque Pacific es una petrolera que haría mucho peso en Alfa, esta última tiene muchas otras empresas a las cuales elegir.
César Cuervo, gerente de análisis de renta variable de Credicorp Capital, señaló que el anuncio de los mexicanos ya el mercado lo tenía incorporado en sus análisis. “Si no es aprobada la oferta deberíamos estar esperando caídas importantes en la acción de la compañía. La principal razón del precio del título es la expectativa sobre la transacción”.
Entre tanto, la caída de los precios del petróleo han hecho que el título en el último año cayera 75 por ciento. De acuerdo con la agencia Bloomberg, ante la preocupación de que la operación no se cierre, el precio de la acción seguirá bajando. Por otra parte, hay que tener en cuenta que de llegarse a un acuerdo de venta, la acción de la petrolera canadiense se deslistará de los mercados por cuestiones de gastos de administración.
Los analistas enfatizaron que en caso de que se apruebe la oferta de Alfa y Harbour Energy la empresa se concentraría en México, pero conservaría parte de sus operaciones en Colombia.
El foco en el país azteca tiene que ver con que con la reforma energética, que busca darle un mayor peso al sector de hidrocarburos y con ello Alfa espera convertirse en el músculo de extracción y exploración de crudo en ese país.