“Se busca interna”: hace unos días, una persona alucinaba al ver cómo alguien buscaba una empleada doméstica que solo saliera de la casa cada dos semanas. Sí, en serio. Uno pensaría que en estos tiempos cualquiera tiene derecho a su descanso semanal. Sin embargo, no ocurre siempre, porque para algunas empleadas vivir en casa ajena les resuelve asuntos elementales y por eso toleran algunos comportamientos. De acuerdo con la Ley 1595 de Trabajadores y Trabajadoras domésticos del 2012 y la adopción del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, el período de descanso semanal de estas personas deberá ser al menos de 24 horas consecutivas.
La Fundación Bien Humano, a través del proyecto “Hablemos de empleadas domésticas”, trabaja...