Por MARK BAUERLEINredaccion@elcolombiano.com.co
Se está aproximando Halloween, la época más aterradora del año para los administradores universitarios. El debate sobre cuáles disfraces son demasiado ofensivos para el campus motiva emociones exageradas. El año pasado Yale perdió a miembros valiosos de su profesorado por una carta que uno de ellos escribió cuestionando las prohibiciones de algunos disfraces de Halloween. La disputa subsiguiente fue una verguenza nacional y le costó a Yale $50 millones en nuevas iniciativas de diversidad.
Las universidades tomaron nota. La Universidad de la Florida advirtió que algunos disfraces “perpetúan estereotipos negativos causando daño y ofensa a grupos de personas”, y mantendrá servicios de terapia para...