“Ningún pensador del siglo XIX ejerció sobre la humanidad influencia tan directa, deliberada y profunda como Karl Marx. Tanto durante su vida como después de ella tuvo ascendiente intelectual y moral sobre sus seguidores”, escribió Isaiah Berlin. En contraste con esta visión positiva de Marx, Vargas Llosa subraya en su último libro, La llamada de la tribu, “que el marxismo es, como lo fue el nazismo, una típica religión secular de nuestro tiempo”.
El marxismo comparte con la Iglesia católica el mesianismo optimista de la sociedad sin clases que conducirá al fin de la historia, y el dogma ideológico según el cual la historia es obra de la lucha de clases. El nobel peruano, -que hace una interpretación neoliberal del liberalismo-, quiere, como...