Don Julio Caro fue un personaje legendario de la etapa inicial del Banco de la República, cuya gerencia ejerció desde 1927 hasta 1947, año en el cual falleció. Le correspondió enfrentar los problemas económicos originados en la Gran Depresión de los años treinta y en la Segunda Guerra Mundial. Además de haber permanecido en el cargo durante veinte años, se le recuerda por haber adquirido la biblioteca privada de Laureano García Ortiz, la mayor del país, y por haber iniciado el Museo del Oro. Es fácil visualizarlo, con la formalidad y los modales de un exponente paradigmático del establecimiento bogotano de su época.
La sede del Banco era el Edificio Pedro A. López, en la Avenida Jiménez de Quesada. En la tercera década del siglo pasado, Bogotá...