Todos los columnistas llevamos un cabrón interno (y cabrona, seamos incluyentes: me incluyo) que tratamos de controlar en cada escrito. No obstante, a veces las cosas no salen bien...
Escribir como un cabrón no es un crimen. Como tampoco lo es tocar a una mujer sin permiso, según Antonio Caballero, columnista de la revista Semana y paradigma del periodismo nacional.
Su columna más reciente parte de una base sensata: “El presidente de los Estados Unidos merece ser destituido por motivos más importantes que la falta de decoro sexual: por genocidio, por ejemplo”. Ahora, no hay que ser un genio para entender que el genocidio es peor que el acoso sexual.
El escritor dejó de lado el argumento del genocidio para concentrarse en el acoso.
El texto se...