En medio de la multitud que acudió a la pasada Colombiamoda 2016, Alba Lucía Gómez y Bladimir López, pasaron como expositores de la feria, pero detrás de ellos su historia es una lección de vida.
Desplazada del municipio de Santa Isabel, Tolima, Alba Lucía recuerda que por la violencia desatada en ese poblado, luego de 2003, su familia de 85 miembros fue reducida a solo 35.
“Salí para Ibagué, pero el temor de que fueran por mí, mi esposo y mis dos hijos nos hizo ir hasta Bogotá”, comentó la mujer, quien se inscribió como víctima en diferentes programas asistenciales.
No menos dramático resulta lo que contó Bladimir, natural de la vereda Tapias, ubicada a cuatro horas de Ibagué.
“Allá la guerrilla intentó reclutarme, pero me fui a prestar servicio militar y en represalia mataron a mi abuelo, amenazaron a mi familia y tuvo que desplazarse”, relató.
Con esas tragedias a cuestas, Alba y Bladimir han encontrado en Paz Wear una alternativa real para mejorar sus condiciones y soñar con un futuro para ellos y sus seres queridos.
Apuesta del posconflicto
Detrás de la idea de Paz Wear, está desde 2014 el empresario tolimense, Jader Zuleta Calderón, quien invirtiendo recursos de su propio bolsillo está convencido de que esta es la estrategia que requiere el posconflicto, para ayudar a quienes padecieron la violencia.
“Hoy tenemos en Ibagué, en plena marcha, el primer taller de confecciones al que están vinculadas 25 personas. Ya sacamos la primera colección que se comercializa en 35 almacenes del país de C.P. Company”, declaró el empresario, quien aspira a que las prendas lleguen a las grandes cadenas comerciales.
Para seguir la expansión, Zuleta dijo que ha avanzado en conversaciones con otras tiendas como Tomaticos o Pigmentos, y sueña con poder llegar a los almacenes Vélez, Tennis o incluso el Éxito.
“A todas ellas les hemos presentado el proyecto, este es un emprendimiento con alto contenido social, puesto que se trata de darle oportunidades de empleo a las víctimas del conflicto”, enfatizó.
En Colombiamoda, añadió Zuleta, “nos vieron, conocieron la producción y hay muchos empresarios interesados en ofrecernos su apoyo. Aspiramos a concretar la mayoría de esas ayudas y aumentar la producción que hoy es de diez mil prendas al mes, y ayudar a más personajes como Alba Lucía y Bladimir”.
