El bloqueo a empresas de la familia Waked en Panamá se notó en los almacenes Félix B. Maduro y las tiendas libres de impuesto La Riviera, porque no pudieron recibir tarjetas de crédito o débito, tras el rompimiento de toda relación por parte de Visa y Mastercard.
Por eso el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, aseguró ayer que hará lo que esté a su alcance para garantizar el empleo de 6.000 personas que trabajan en empresas de la familia Waked, acusada en Estados Unidos de liderar una supuesta red de lavado de dinero del narcotráfico.
“El Gobierno de Panamá usará todas las fuerzas del Estado y las capacidades que nos permitan las leyes para proteger empleos y familias que dependen de ese grupo empresarial”, anunció Varela.
Su gobierno mantiene conversaciones con la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (Ofac, por sus siglas en inglés) para que las medidas de bloqueo económico anunciadas por el Departamento del Tesoro se flexibilicen contra el grupo empresarial y no afecten al empleo panameño.
La Ofac incluyó a varios miembros de la familia Waked en la denominada Lista Clinton y les acusó de gestionar una red mundial de blanqueo de capitales del narcotráfico. El conglomerado tiene activos por más de 1.500 millones de dólares en 14 países.