Carrera de un solo competidor. Así quedó la puja por Isagén, luego que la empresa chilena Colbún desistiera de sus intenciones de adquirir la generadora colombiana.
Así las cosas, el camino parece más que allanado para que la canadiense Brookfield Asset Management se quede con el 57,61 por ciento de participación del gobierno en la tercera generadora más grande del país.
El retiro de la chilena se conoció mediante un comunicado oficial a la Superintendencia de Valores de Chile. Colbún aseguró “no estar en condiciones para presentar una oferta en la fecha definida”.
Las razones que argumentó la compañía para salir del proceso fueron: los cambios en el plazo establecido por la autoridad colombiana para la presentación de la oferta y el aumento de 21,5 por ciento en el precio mínimo de Isagén.
La última valoración de la empresa, hecha por el Ministerio de Hacienda, puso el precio mínimo en 6,48 billones de pesos.
La decisión de la compañía chilena se da después de haber firmado, desde mayo de 2015, junto a Brookfield y Engie (que ya se retiró del proceso) una póliza de seriedad de la oferta por 100 mil millones de pesos. Ese mecanismo era una garantía sobre la proposición económica que haría la empresa.
Sin embargo, como lo dejó claro desde el 29 de diciembre, “la compañía está evaluando la posibilidad de continuar en el proceso”. Esas comillas abiertas que dejó la empresa chilena tienen que ver con movimientos de caja, pues Colbún acaba de cerrar la compra de la termoeléctrica Fénix Power en Perú, lo que le significó una inversión de 214 millones de dólares para hacerse con el 51 por ciento.
Con la salida de Colbún, el proceso de subasta que se abrirá mañana a las 9 de la mañana en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) será “relámpago” y tardará el tiempo que Brookfield se tome para entregar su oferta.
Adicionalmente, al no haber competencia sobre el precio de la tercera generadora más grande del país, el precio de la oferta se transará sobre la valoración mínima, los 6,48 billones que anunció el Ministerio de Hacienda.
Es decir, trazado sobre esa base, se perdería la posibilidad de obtener más recursos para la Financiera de Desarrollo Nacional, a donde irían los recursos de la venta de Isagén y que se utilizarían para la construcción de las vías de cuarta generación.
Pero, al parecer, esta situación ya había sido considerada por el Gobierno. El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, indicó que el precio de la generadora se ajustó el 21,5 por ciento para cubrirse en caso de que uno de los dos proponentes decidiera retirarse y fue enfático en decir que el reglamento de la subasta permite que haya un solo oferente.