La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sancionó a los operadores Claro, ETB, Movistar y Tigo-Une por deficiencias en la prestación del servicio de Internet de banda ancha en hogares, con 6.666 millones de pesos.
Después de realizar mediciones técnicas, entre octubre de 2015 y marzo de 2016, en las principales ciudades del país, “se encontró que los usuarios solo disfrutaban, en algunos casos, de la mitad de la velocidad de navegación ofrecida si se conectaban a través de la red WiFi”, señaló Fabio Restrepo, director de protección de usuarios de Servicios de Comunicaciones de la superintendencia de Industria y Comercio.
La entidad ejemplificó el hecho con un usuario así: si una persona tenía contratado un plan de 20 megabytes, en realidad solo recibía esa cantidad si tomaba el internet por cable y no por el servicio inalámbrico, que solo servía a 10 megabytes.
Además, el ente regulador encontró que “que los operadores incurrían en irregularidades derivadas del hecho de no entregar la información completa a los consumidores”.
Un caso muy importante es que no solo los operadores no informaban el cambio en el servicio, sino que tampoco indicaban los lugares adecuados de instalación de los módem, los materiales de construcción o cualquier obstáculo que pudiese afectar este servicio en las viviendas.
Otro asunto tiene que ver con la información sobre el número de equipos que podían conectarse sin afectar la velocidad de manera simultánea ni tampoco el alcance de la señal de Wifi.