El primero de enero de 2019 todas las empresas, personas naturales y establecimientos que pertenezcan al Régimen Común del impuesto a las ventas deberán expedir facturas electrónicas, que permitirán a la Dian tener reporte en tiempo real de las operaciones que hagan.
Pero a la fecha, solo 115 empresas, 12 antioqueñas, han cumplido con la obligación que aplica ya para quienes tuvieron ingresos mayores a 104,13 millones de pesos en 2016. La mayor parte de quienes han hecho la tarea son grandes comercios, que ya fueron habilitados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Este mecanismo de control fiscal pueden implementarlo de manera directa los contribuyentes o mediante 31 proveedores tecnológicos que ya pasaron el examen de la Dian, de los cuales tres son locales, y facilitan a las empresas el software requerido.
Por ahora, la entidad hace validación posterior. Pero será previa con las reglamentaciones que saldrán antes de finalizar 2017. Entre ellas está determinar las condiciones del llamado proveedor autorizado, que se encargará de revisar las facturas expedidas.
En esas condiciones, la Dian ha detectado que aún hay desconocimiento ante la nueva obligación y persiste el hábito de dejar para último momento, comentó ayer a este diario la directora de Fiscalización de la Dian, Pierina González Falla.
“Si se masifica la facturación electrónica, hay un ahorro de 80 % en los costos asociados frente a la factura tradicional de papel. A algunos los asusta la inversión inicial en tecnología, pero un estudio nos arrojó que se recupera en menos de dos años, pues bajos gastos de papel, almacenamiento, procesos internos, liquidación de obligaciones tributarias y demás”, destacó la funcionaria (ver Opinión).
Asimismo, algunos proveedores tecnológicos ofrecen que se vaya formando la contabilidad en tiempo real, de manera que presentar la declaración será un proceso casi automático para el contribuyente, agregó Luz Helena Liévano Montejo, gerente del proyecto de facturación electrónica de la Dian.