En el marco de la edición 41 del Tianguis (mercado) Turístico que finalizó ayer en Guadalajara (México), EL COLOMBIANO dialogó con Daniel Lamarre, presidente del Circo del Sol y envió recomendaciones para empresas colombianas que, dentro de la industria cultural, buscan tener éxito en el mercado, tal y como lo hace el gigante del espectáculo canadiense.
En primera instancia, destacó que antes que nada, el Circo es una empresa con 30 años de consolidación que facturó el año pasado 1.000 millones de dólares, y al preguntar por la expectativa para 2016, respondió que “será una sorpresa, pues tenemos la capacidad de reinventarnos todos los días”.
Pero excelentes resultados económicos tienen una base sólida que Lamarre cuenta con nostalgia. “En los últimos 15 años he viajado con esta compañía por todo el mundo, pero la gente olvida que esto comenzó con presentaciones callejeras, literalmente en esquinas y avenidas, entreteniendo a la gente. Siempre con la claridad de un sueño y era el de crear una marca que fuera sólida”.
Actualmente, la organización cuenta con más de 4.000 empleados, 1.300 artistas y mantiene activos 18 espectáculos alrededor del mundo. Solo en show permanente en Las Vegas, congrega cada noche a 9.000 personas.
Entre puestas en escena surrealistas y un diversificado portafolio de artistas, el Circo del Sol entendió que debía buscar alianzas, tal como lo hacen los grandes jugadores del mercado. Es por esto que, desde hace algunos años ha logrado nexos con la industria turística en diferentes países.
“No solo son los shows, también desarrollamos alianzas estratégicas y por eso presentamos una nueva con la cultura mexicana acá en el Tianguis 2016”. (Ver para saber más).
Esta estrategia de negocio se traduce en 160 millones de espectadores en más de 400 ciudades por las que el Circo ha dejado su huella.
Otro de los aspectos resaltados por este líder empresarial es que la gente está segura de la calidad del show que realizan. “Nunca decepcionamos al espectador y eso nos obliga todos los días a ser mejores, con un producto que siempre gana valor”.
La responsabilidad de Lamarre en la organización se enfoca en el desarrollo de estrategias para nuevos negocios, operaciones, ventas y además, se encarga de toda la sostenibilidad financiera para esta compañía de entretenimiento canadiense.
Cabe recordar que el año pasado, el Circo cambió de dueño y pasó a ser parte del fondo TPG Capital, a cambio de 1.500 millones de dólares, y su creador, Guy Laliberté se quedo solo con el 10 % y un asiento en la junta directiva.