Tener un mercado objetivo de más de 30 mil personas, a las que les llegará de manera efectiva y directa un mensaje. Ese es el sueño de cualquier microempresa o emprendedor en el mundo.
Pues ese sueño se les hace realidad a las emprendedoras que hacen parte de Wikimujeres, una comunidad virtual colombiana que tuvo su primer “post” (publicación) en Facebook en abril de 2015. Pero saltó a otras redes sociales y reuniones presenciales.
Ya ha ganado terreno en el mundo. Tiene subgrupos en 20 países entre los que están Perú, España, Francia y Estados Unidos, y pequeñas comunidades en diferentes ciudades colombianas. Su crecimiento y éxito se explica, entre otras cosas, por el filtro con que se elige participantes y sus “reglas” (ver Claves). Detrás no hay una gran marca ni una intención comercial.
Empezó como comunidad de apoyo para compartir experiencias entre mujeres del país y se convirtió, a su vez, en un escenario para que “promovamos el trabajo que hace cada una, bien sea en bazares, charlas o en la red, si entre todas nos apoyamos, todas podemos crecer”, aseguró a EL COLOMBIANO la argentina Geraldine Pomato, creadora de Wikimujeres.
Los reflectores se han puesto sobre esta comunidad, no solo por su estructura y recios filtros para ingresar, su evolución es caso de estudio para mercadeo segmentado de grandes empresas.
La nueva clave del éxito
En ese sentido, la evolución del grupo da saltos gigantes, pues Pomato ya ve la posibilidad de crear una empresa autosostenible para que se convierta en una plataforma de promoción de las emprendedoras que hacen parte de Wikimujeres.
“Aunque no podemos decir mucho aún, lo cierto es que estamos pensando en una aplicación móvil como una extensión del grupo”, anticipó la fundadora, y se revelarán más detalles el próximo sábado, después de Expomarketing 2016.
Que pueda ser posible ese proyecto empresarial tiene su esencia en una palabra: la confianza.
“Podemos suplir nuestras necesidades de consumo por medio de la oferta que tienen otras mujeres de la misma comunidad. No es una ayuda para micro y pequeñas empresas. Simplemente fortalece el autoestima, sentimos validadas nuestras ideas y nos empoderamos”, agregó Pomato.
Esa es la clave disruptiva para entender cómo funciona Wikimujeres desde su lado más empresarial.
“El éxito del grupo radica en que transan un ecosistema de comercio y delimitan una oferta de valor. Lograron unificar un segmento poblacional muy diverso y complejo en un espacio virtual, bajo una premisa clara y reglas”, interpretó Camilo Herrera Mora, presidente de la firma Raddar, especializada en el comportamiento de los consumidores.
¿Pero cómo lo lograron Pomato y sus amigas? La receta es difusa, porque no concentra una estrategia propia de mercadeo. Wikimujeres se propuso abrir un espacio de debate y de ayuda para temas como maternidad, cuidado corporal y hasta como consultorio virtual de apoyo en problemas de pareja.
“Es principalmente un espacio para que nos apoyemos entre mujeres. Incluso hemos aportado a causas sociales, como a los niños en La Guajira. Siempre ha sido un lugar en que nos sentimos seguras y donde se respetan las opiniones”, indicó Carolina Silva, una Wikimujer de Medellín.
Y aunque parezca que estas iniciativas, como muchas otras que nacen en la web, son de corto aliento, su fundadora tiene claro que ese no será el futuro de Wikimujeres.
“Somos mucho más que un grupo donde compramos y vendemos cosas, nos apoyamos en nuestros temas personales y reflexionamos acerca de nuestras acciones en la sociedad. Buscamos mejorar cada día, generar transformación social. Comportarnos en la calle como nos comportamos en el grupo: con respeto. Para contagiar a la sociedad”.
Para expertos en redes sociales como el consultor Víctor Solano (@solano), esto hace parte del éxito de la comunicación horizontal del grupo, pues se afianza un sentimiento de lealtad, que se vuelve cultural dentro de la organización y hace que tenga total validez cada recomendación, cada consejo y, llegado el caso, cada propuesta de negocio que represente, sea producto o un servicio determinado.
“Estas mujeres nos confirmaron que, si bien las celebridades influencian, no tienen ni punto de comparación con lo que pueden hacer los testimonios y las recomendaciones de aquellas personas que consideramos como pares”, analizó Solano.
Sin entrar en discusiones de género, él considera que este modelo de comunidad funciona mejor en mujeres, pues los hombres no son tan receptivos a la ayuda de sus semejantes.
El aspiracional...
Pero hay un componente, desde el punto de vista empresarial, que hace atractiva a esta iniciativa: el fundamento aspiracional. No por menos, participan, entre otras, la hija del presidente Santos, María Antonia, Natalia Ponce de León o la exreina Ariadna Gutiérrez.
Mientras grandes cadenas de mercado tienen referentes publicitarios y modelos para promocionar productos, quienes quieren ingresar a Wikimujeres lo hacen para interactuar de forma directa con expertas en un tema o solo con referentes culturales que las hagan sentir cómodas.
“La sensación que genera estar en ese grupo es, en principio, de aceptación y seguridad, por eso influye en las conductas de consumo, como en un espacio de conversación”, aclaró Camilo Herrera.
Pero ingresar no es fácil. Y, aún cuando las han tildado de logia y excluyente, Pomato cree que la estrategia de selección les representa, ante todo, la posibilidad de tener personas diversas que aporten con su vida o potencial emprendedor.
Ante esto, las estrategias de venta y promoción tradicionales tienen poco por hacer. Eso cree Herrera, pues si quieren llegar a grupos como el creado por estas mujeres, “deberán hablarles como un miembro más, sin pretensiones, aprendiendo y no como un gran jugador de mercado”.
20
países de Latinoamérica, Norteamérica y Europa ya tienen sus propios grupos de Wikimujeres.