Parece que la primera vuelta de las elecciones presidenciales este fin de semana no es lo único que trasnocha al actual mandatario, Juan Manuel Santos, también lo es la votación que definirá el ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) que será hoy.
El escrutinio definitivo se dará en el seno de los delegados de los países que componen la organización en París (Francia). De hecho, ayer, el secretario general, Ángel Gurría, señaló que “Colombia podría ser aceptada como nuevo miembro” y esto se debería poder confirmar “en breve”, en una rueda de prensa realizada a la luz de la reunión ministerial de la Ocde que será en la capital francesa la próxima semana, según AFP.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, que ha sido un abanderado de este tema, le explicó a EL COLOMBIANO que entrar a este grupo es estar aprendiendo de los mejores, y significa medirse en indicadores de calidad relevantes, por eso a este grupo, hasta ahora de 35 países (y próximamente de 36 por el ingreso que se dio en mayo de Lituania), lo denominan el club de las buenas prácticas.
El proceso no ha sido fácil y han pasado varios años desde que se inició el camino para el ingreso. La Ocde ha sido un sueño para Santos, quien a los pocos días de estar posesionado por primera vez como mandatario, y ante la asamblea de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), aseguró que su pretensión era que el país lograra entrar a este club, que distinto a lo que siempre se señalaba, para él más allá de ser de “los países ricos”, representaba unas prácticas ejemplares en la política pública.
El 30 de mayo de 2013, el Presidente anunció que la Ocde había invitado al país a ser parte de la organización y desde ese entonces, 23 comités han evaluado y pedido avances a Colombia en diferentes aspectos, algunos más traumáticos que otros, lo más difícil en este camino se dio en aspectos laborales y comerciales (ver Dicen de).