La cita comenzó a las 9:00 a.m. en el Concejo de Medellín con la intervención del presidente de TigoUne, Marcelo Cataldo, quien habló por cerca de una hora y media, más por las interrupciones de la tribuna, que por la extensión de sus argumentos, para defender la alianza con la firma china Huawei, que operará y hará mantenimiento a la red de la empresa de origen paisa.
Cataldo fue enfático en decir que la alianza genera competitividad, por lo que usó gráficas de barras y fiebres que sustentaban la decisión, pero que a la tribuna no convenció, ni a la concejal que citó, Luz María Múnera ni a otras opositoras como María Paulina Aguinaga.
“El proceso lo hemos hecho mediante sustitución patronal, lo que conlleva al paso de 600 empleados de TigoUne a una empresa líder mundial, conservando todas las garantías laborales y los beneficios que tenían”, explicó Cataldo.
Sin embargo, con solo mencionar este argumento, el ejecutivo recibió gritos y reproches de parte de los asistentes, entre ellos, representantes de las organizaciones sindicales de EPM y TigoUne, que se hicieron presentes para manifestar a viva voz que este es un paso más para la privatización de la compañía. “Encarecerá el valor de los servicios públicos y deteriorará el patrimonio nuestro”, gritó uno de los inconformes.
No obstante, Cataldo después de tomar agua y respirar a fondo recalcó, en el mismo tono tranquilo con el que arrancó, que esta alianza estratégica traslada una unidad de negocio con activos, contratos y personal, pero no entrega control de la sociedad y respeta el derecho laboral.
Otra excusa más para que la tribuna interrumpiera y también gritara en contra del alcalde, Federico Gutiérrez, por apoyar la fusión con Millicom.
La composición accionaria de la compañía se mantiene: 50 % más uno para Une y 50 % menos uno para Millicom, así la alianza sea con un líder global en telecomunicaciones como Huawei, empresa que ocupa el lugar 128 entre las 500 más importantes del mundo, está en 170 países y tiene 79.000 empleados.