Ningún viento estará a favor de la dinámica económica latinoamericana este año, por lo que la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) revisó a la baja las proyecciones de crecimiento de la actividad económica de la región para este año.
Según el ente de Naciones Unidas, el Producto Interno Bruto (PIB) de las 33 naciones analizadas caerá hasta el -0,6 %, estimación que en enero había sido ubicada en 0,2 %.
En el informe, Cepal sostuvo que Colombia se mantendrá en el campo positivo con un crecimiento de 2,9 %, cifra menor en una décima al 3 % calculado en enero pasado.
Al presentar los factores desfavorables que impactarán el desempeño económico de la región, la Cepal señaló “el bajo crecimiento de países desarrollados, una importante desaceleración en economías emergentes, en particular China, la creciente volatilidad y costos en los mercados financieros, y bajos precios de las materias primas, en particular hidrocarburos y minerales”.
Además, en las nuevas proyecciones la Comisión advirtió que se aprecia una mayor debilidad de la demanda interna de los países de la región, en la cual la caída en la inversión doméstica está siendo acompañada por una desaceleración del consumo.
No resulta extraño que Argentina que en enero figuraba con un crecimiento de 0,8 % para el año, ahora se proyecte en terreno negativo (-0,8 %); o Chile, antes en 2,1 % pasó 1,6 % y México retrocediera de 2,6 % a 2,3 % (ver infografía).
“Al igual que el año anterior, durante 2016 la dinámica del crecimiento muestra marcadas diferencias entre países y subregiones. Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo y minerales, y con creciente grado de integración comercial con China, registrarán una contracción de -1,9%”, señaló el informe de Cepal.
Para las economías de Centroamérica se espera una tasa de crecimiento de 3,9 %, cifra inferior a la registrada en 2015, cuando fue de 4,3 %.