Si los gases que la destruyen están bajo control, ¿por qué aumentó este año el agujero en la capa de ozono?
Un reporte de la Nasa y la National Oceanic and Atmospheric Administration de Estados Unidos reportó que ese hueco en la capa fue casi 3 millones de kilómetros cuadrados más grande que en los dos años precedentes.
El agujero cubrió un área de 22,9 millones de kilómetros cuadrados, el 13 más grande en 40 años de medición por la Nasa.
La máxima extensión del agujero se presenta durante el invierno en el Hemisferio Sur.
La protección de la capa de ozono es tal vez el acuerdo global más exitoso que se ha concebido. Regula el uso de gases como los clorofluorocarbonos (CFC) que se comen ese químico. El ozono atmosférico es una molécula con tres átomos de oxígeno, vital para proteger la vida de la nociva acción de rayos ultravioletas del Sol que producen cáncer.
¿Qué es lo que pasa entonces que aumentó? Para los científicos de NOAA se debió a las temperaturas ultrafrías en la Antártida, que fomentan la aparición de cristales de hielo altos en la atmósfera, que se unen a los químicos que contienen cloro y los descomponen, produciendo átomos de cloro que se engullen, por decirlo así, la capa de ozono.
“Los niveles de cloro en la estratosfera en la Antártida se han reducido cerca de 11 % desde el pico de 2000”, explicó Paul A. Newman, científico del Centro Goddard de la Nasa. “Este año las temperaturas más frías nos habrían producido un agujero mucho más grande si el cloro tuviera los niveles de ese año”.