Los océanos están siempre llenos, aunque existen rendijas por donde el agua se escurre hacia las profundidades de la Tierra.
¿Vuelve a salir? La respuesta es parte de la historia detrás de las revelaciones de un estudio publicado en Nature.
Cuando las placas tectónicas del planeta se mete una debajo de la otra, se traga tres veces más cantidad de agua hacia el interior del planeta de lo que decían otros estudios.
La investigación se centró en la zona de subducción de las fosas Marianas, donde la placa del Pacífico se desliza debajo de la placa de Filipinas. Los científicos estimaron cuánta agua se incorpora en las rocas que se zambullen en las profundidades de la corteza terrestre.
El hallazgo ayudará a entender mejor el ciclo del agua profunda de la Tierra, según Donna Shillington, del Lamont-Doherty Earth Observatory en la Universidad de Columbia, en un comentario que acompaña al estudio en esa revista.
El agua que se filtra por esa área puede contribuir al desarrollo del magma, lubricar las fallas geológicas y alterar la fuerza y el comportamiento del manto del planeta, haciendo más probables los sismos, escribió.
Esa agua se almacena en la estructura cristalina de los minerales. El líquido se incorpora en la corteza cuando se forman nuevas placas y se doblan y rompen cuando se pulverizan contra sus vecinas.
Este proceso, la subducción, es por medio del cual el agua penetra profundamente en la corteza y el manto, pero no se sabía cuánta se filtraba, escribieron en su artículo Chen Cai, de la Universidad de Washington en San Luis y sus colegas.
Shillington describió que la filtración del líquido se presenta en un par de fases del ciclo de vida de una placa oceánica. La primera, en las crestas montañosas de la mitad del océano, la otra en la elevación exterior de la zona de subducción, donde se dobla la placa antes de entrar en las fosas. Allí se forman fallas extendidas como respuesta a ese doblamiento.