Al comenzar el siglo pasado terminó una de las más feroces masacres que los seres humanos hayan cometido: llevaron al borde de la extinción al bisonte (buffalo americano), habiendo matado a lo largo de varios siglos cerca de 30 millones en la región de las Grandes Llanuras de Estados Unidos.
Hoy esa historia se revierte poco a poco.
En el invierno del norte, una caravana de camiones partirá del Parke Yellowstone en un viaje de 80 kilómetros al pasado: a repoblar las planicies con bisontes.
Fue en Yellowstone donde un rebaño de bisontes pasó inadvertido. Es el único sitio en donde se ha mantenido ininterrumpidamente una manada que hoy es de entre 3.000 y 5.000 cabezas según Wikipedia.
Estos animales son puros genéticamente, descendientes de quienes escaparon de la masacre que avergonzó tanto a Estados Unidos que de ahí surgieron los Parques Nacionales.
En Yellowstone sobrevivieron 23 bisontes en el Valle Pelícano, los que junto a un número pequeño salvado por rancheros son la base de la recuperación del gran animal.
Uno de ellos, cuenta la enciclopedia, el de Molly, esposa de un reconocido ranchero, Charles Goodnight, que lo alentó para que salvara una manda que había escapado al Texas Pandhole. Allí rescataron varios, incluso a ella le tocó alimentar muchos con biberón. Logró recuperar la manada, que en 1998 quedó protegida del todo en el Parque estatal de los Cañones Caprock.
Los bisontes que enviará Yellowstone irán a la reserva Fort Peck, en Montana, en las tribus Sioux.
Cuando prosperen en ese lugar, la idea es ir enviando a otros sitios para el repoblamiento.
Los bisontes fueron exterminados de diversas formas. Historias cuentan que en las noches llegan blancos en los trenes, que cazaban en exceso. Los indios también contribuyeron con diferentes tácticas y todos cazaron más de lo que necesitaban.
Eran llevados a la cima de los montes, donde con mayor facilidad podían matarlos.
Hoy, más de un siglo después de finalizar el exterminio, cuando llegaron leyes protectoras, todavía se echan la culpa unos a otros sobre los causantes de una extinción sin par en la historia reciente de la Tierra.
El bisonte llega a medir hasta 160 centímetros de alto y 3 metros de largo, pesando hasta 1.350 kilos. Tiene cuernos curvos pequeños y un pelaje marrón.
(Basado en informaciones del Smithsonian Institute).