La Antártida no se está descongelando. Se desangra parecería la palabra correcta: desde 2012 se han triplicado las pérdidas de hielo aumentando 3 milímetros el nivel del mar.
Eso indica una evaluación exhaustiva de la Nasa y la Agencia Espacial Europea.
El descongelamiento provoca que el nivel del océano crezca más rápido que en cualquier momento de los 25 años pasados.
Los resultados fueron publicados en Nature y combinaron datos de 24 sondeos satelitales analizados por 80 científicos de 42 organizaciones internacionales.
“Es el estudio más robusto hasta la fecha de la masa de hielo de la Antártida”, explicó Erik Ivins, uno de los científicos, del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Nasa.
La evaluación de datos de 1992 a 2017mostró que el deshielo aumentó en 7,6 milímetros el nivel del mar, con un fuerte incremento en los últimos años.
El deshielo se triplicó por las mayores tasas de pérdida de hielo de la Antártida occidental y de la península Antártida, y por un menor crecimiento de la capa de la Antártida oriental.
Antes de 2012, se perdía hielo a una tasa de unos 83.800 millones de toneladas al año, contribuyendo con 0,2 milímetros al aumento del nivel del mar. Desde 2012 por año se pierden 241.400 millones de toneladas, 0,6 milímetros en aumento del mar.
La región occidental experimentó el mayor cambio, al pasar de 58.400 millones de toneladas a 175.300. La mayor parte la aportaron la Isla Pino y los glaciares Thwaites.
En cuanto a la península Antártida, pierde 27.600 millones de toneladas cada año, mientras la oriental gana 5.500 millones.
La contribución del llamado continente blanco al aumento del nivel del mar es unas 7,5 veces mayor que todas las otras fuentes de hielo del mundo. Almacena tanta agua como para aumentar el nivel en 58 metros.