El poeta palestino Ashraf Fayadh no será ejecutado, pero sí deberá pagar una pena de 8 años de cárcel y recibir 800 latigazos. Así lo definió un tribunal saudí que conmuntó la pena inicial a la que estaba condenado el escritor por supuesta apostasía.
En noviembre pasado, Fayadh había sido sentenciado por el tribunal por varios cargos de blasfemia, relacionados con sus poemas, explica el portal CNN en español. “Las acusaciones incluyen insultos al profeta Mahoma, burlas sobre el Corán y difusión del ateísmo”.
La apostasía, según se explica en el diccionario de la real academia de la lengua tiene, entre otras acepciones, la negación de una fe religiosa
El poeta había sido arrestado en 2013, luego de haber sostenido una discusión con un hombre en una cafetería, y tras haber sido denunciado por este a la policía religiosa del régimen saudí. Este organismo, además, señaló haber encontrado fotos del escritor con varias mujeres, y lo acusaron también de relaciones inapropiadas con personas del sexo opuesto.
En un principio, Fayadh había sido sentenciado a cuatro años de prisión y a recibir 800 latigazos, y se había desestimado una primera petición de condena a muerte por apostasía. Sin embargo en noviembre un tribunal anuló esa sentencia y lo condenó a muerte, sentencia que fue nuevamente desestimada este miércoles.
El caso de Ashraf Fayadh, fue denunciado por Amnistía Internacional y Arabía Saudia ha recibido críticas de la comunidad internacional por este hecho.
La organización humanitaria ha señalado que activistas, escritores y opositores pacíficos al régimen de Salmán bin Abdulaziz han sido condenados a penas de cárcel, e incluso la muerte en el primer año de su reinado, informa Efe
Fue invitado a Medellín
Como parte del proceso de solidaridad con el poeta palestino, los organizadores del Festival de Poesía de Medellín no solo habían pedido la suspensión inmediata de la condena a muerte, también invitaron al escritor a participar en la edición del festival que se celebrará del 18 al 26 de junio próximos, revela la agencia Efe.
“La vida humana es sagrada. Quitar la vida a un poeta en cualquier lugar del mundo por el contenido de sus poemas, es intentar suprimir la libertad de creación, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión de los seres humanos”, señaló el director del festival, Fernando Rendón, en un comunicado, firmado antes de conocerse la decisión, aunque se mantiene la condena por el supuesto delito
En este sentido, destacó que si la libertad y participación de Fayadh “en este evento fueran posibles, ello significaría un triunfo de la bondad, del amor y de la solidaridad entre los seres humanos”.
Además consideró que una decisión en ese sentido supondría “una ratificación de que el Gobierno de Arabia Saudí respeta la vida, la libertad y la dignidad de los poetas, de la poesía y del arte, algo que sucedió desde los tiempos antiguos en las culturas árabes”.
La petición fue remitida por los organizadores del festival en una carta a las embajadas saudíes en América Latina.