Aunque a sus 63 años la canciller alemana Angela Merkel es la mujer más poderosa e influyente del mundo, según Forbes, eso no le ahorró la complicada negociación que tuvo que sortear para conformar su gobierno.
Reelegida ayer por la Cámara Baja (el Bundestag) para un cuarto mandato, probablemente el más difícil que tendrá que enfrentar, Merkel tuvo el apoyo de 364 diputados: 315 votaron en su contra, y nueve se abstuvieron de hacerlo de los 688 sufragios válidos.
Con una coalición frágil, la canciller tendrá que seguir lidiando con problemas como el de los nacientes nacionalismos en el país, y con un sentimiento cada vez más acrecentado de anti-inmigrantes en el continente.
No obstante, y a pesar de la debilidad que se leyó de los últimos seis meses de incertidumbre política, y con un gobierno fisurado, Angela Merkel continuará liderando el futuro de Alemania, y sin duda, el destino de la Unión Europea.
Un tema de tiempos
De acuerdo con el analista y profesor de geopolítica del Centro de pensamiento estratégico de Eafit, Juan David Escobar, el demorado proceso de negociación para configurar el gobierno, será un común denominador en la toma de decisiones que tengan que ver con las demandas de los alemanes en temas clave para este nuevo gobierno como las pensiones, la jubilación, los impuestos y la inmigración.
“Es muy probable que este sea el mandato más difícil para Merkel porque no había tenido un proceso de negociación tan complicado como este. Así como se demoraron para configurar el gobierno, hacer consensos, que siempre son difíciles, en estas circunstancias lo serán aún más”, dijo.
Pero aunque Merkel tuvo que reeditar el acuerdo de gran coalición entre conservadores y socialdemócratas, de acuerdo con el docente investigador de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, Miguel Martínez, hay frentes comunes tanto para los dos principales partidos, el Socialdemócrata (SPD) y la Unión Cristianodemócrata (CDI), que facilitarán la gobernabilidad de la canciller.
“El pacto alcanzado entre ambos partidos tiene que ir enfocado a ver como eliminan el nacionalismo que ha surgido porque es algo que está perjudicando a Alemania”, dijo.
La utopía de Europa
Aunque en estos momentos Francia está decidida a recuperar la influencia regional que había perdido por el auge económico alemán, Angela Merkel seguirá siendo, indiscutiblemente, la líder de la Unión Europea.
“Alemania es el motor económico de la Unión. Es el país que maneja las políticas del Banco Central Europeo y eso es muy poderoso. Bajo ninguna circunstancia Alemania va a perder el control económico del continente”, añadió Escobar.
En esto coincidió Martínez, quien señaló que Alemania deberá asumir cuestiones económicas como el pedido de varios países de crear bonos europeos y de colectivizar la deuda.