Los resultados de las elecciones regionales en Venezuela, para los analistas, dejaron dos cosas claras: que se aleja la posibilidad de diálogo para una salida a la crisis política y económica y que la oposición de ese país podría estar en uno de sus peores momentos.
Todo esto sin contar las denuncias del fraude que pudo ocurrir durante los comicios y que dejó al oficialismo con 17 gobernaciones contra cinco que el poder electoral atribuyó a la oposición, esto a pesar de que las encuestas daban a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) como favorita para ganar hasta 18 estados si había una participación como la que se dio, del 61 %.
Estas elecciones eran vistas también como una oportunidad para la MUD de mostrar su fuerza de cara a incipientes acercamientos para un diálogo con mediación internacional.
Pero ahora “la vía de negociación política entre gobierno y oposición para rescatar equilibrios se rompe estrepitosamente”, opinó el analista internacional y docente de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Vicente León.
Denuncias de fraude
A pesar de que la oposición afirma que hubo trampas e irregularidades “masivas” por parte del Estado, durante las elecciones, aún no se aportan pruebas que puedan sustentar esa supuesta manipulación.
El candidato derrotado a la gobernación del estado Miranda, el opositor Carlos Ocariz, relató a los medios de comunicación varios episodios de violencia supuestamente protagonizados por grupos de civiles armados afines al chavismo, que al parecer intimidaron a votantes de feudos opositores durante la jornada.
“Ayer nos enfrentamos a un sistema absolutamente fraudulento”, agregó el candidato.
Ocariz acusó al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) de comprar con la entrega de comida y dinero el voto de electores y recriminó a las autoridades haber provocado cortes de luz en colegios donde votaba electorado tradicionalmente antichavista.
El aspirante de la oposición dijo tener pruebas de todo ello y se comprometió a acudir a las instancias nacionales e internacionales competentes para “limpiar” un sistema electoral que calificó de “fraudulento”.
Por su parte, el jefe del comando electoral del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Jorge Rodríguez, consideró que el resultado es un llamado del pueblo venezolano al diálogo.
“El pueblo de Venezuela está llamando a que se incorporen al diálogo, ojalá. Aparentemente (los opositores) llamaron a la calle, hoy es el día uno sin calle y eso es algo para regocijar”, dijo Rodríguez en una rueda de prensa.
17
de las 23 gobernaciones fueron ganadas por el oficialismo en las elecciones.