Tres días antes de entregar su cargo al magnate Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció la conmutación de la pena a la exsoldado Chelsea Manning, quien en 2010 filtró un número récord de documentos secretos a WikiLeaks mientras era analista de inteligencia militar.
Manning, que se llamaba Bradley y comenzó un tratamiento de cambio de sexo para ser mujer e intentó suicidarse en dos ocasiones en una cárcel militar de Kansas, había sido condenada a 35 años de prisión, pero será liberada el próximo 17 de mayo.
La decisión de Obama se dio después de que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aceptara el lunes ser extraditado a Estados Unidos si Obama tenía clemencia con la exsoldado Manning.
De igual forma, el exanalista de la NSA y la CIA Edward Snowden utilizó su cuenta de Twitter para dirigirse a Obama y pedir por el perdón a Menning: “Sr. presidente. Si concede un solo acto de clemencia en su salida de la Casa Blanca, por favor: libere a Chelsea Manning. Solo usted puede salvar su vida”.
Assange vive asilado desde hace más de cuatro años en embajada de Ecuador de la capital británica a fin de evitar su entrega a Suecia, que reclamaba su extradición para esclarecer su supuesta implicación en cuatro delitos de naturaleza sexual que él niega.
Snowden, en cambio, vive en Rusia, el único país que puede mantenerlo seguro, ya que allí no aplica el pedido de extradición de Estados Unidos y su elevado poderío militar le da un lugar competitivo.