Autoridades estadounidenses subieron a 16 el número de muertes en el sur de Texas por las inundaciones y lluvias tras el paso del huracán Harvey y reconocieron que la cifra seguirá aumentado.
Según los datos recopilados por el diario Houston Chronicle, ocho personas fallecieron en el condado de Harris, que engloba a la ciudad de Houston, la más afectada.
Las autoridades del condado de Galveston, en la costa del Golfo de México, han confirmado seis muertes, mientras en el condado de Montgomery, al norte de Houston, se han contabilizado dos muertes vinculadas a las “catastróficas” inundaciones.
Houston, que entre la ciudad y el área metropolitana suma 6,5 millones de personas, sigue sufriendo las constantes lluvias y las autoridades han informado de miles de desplazados.
El agua cae con tal fuerza que los embalses de Barker y Addicks, cercanos a la ciudad, se han desbordado y forzado más evacuaciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, viajó al sur de Texas para evaluar los destrozos que, dijo, han alcanzado “proporciones épicas”.
Y es que si bien ya se ha convertido en tormenta tropical, Harvey fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans.
Las autoridades, no obstante, han indicado que es importante no bajar la guardia, ya que las lluvias proseguirán por un tiempo y la tormenta se desplaza en dirección al estado de Luisiana.