Para evitar que el Colegio Mayor San Bartolomé cierre sus puertas las directivas plantearon el cobro de pensiones en el corto plazo, una decisión que se dio a conocer a los padres de familia de los estudiantes que se forman en esta institución, la más antigua del país.
Así lo anunció el Provincial de la Compañía de Jesús, Francisco de Roux, quien expresó su preocupación por la crisis financiera que enfrenta la institución y por la falta de pago del Gobierno. "Cada año se hace un convenio nuevo y este año era de más de tres mil millones, y hasta ahora no hemos recibido ni un solo peso", aseguró.
Cabe resaltar que el Colegio Mayor San Bartolomé desde su fundación, hace más de 400 años, ha sido financiado de forma compartida entre el Estado y los padres de familia. La ley 72 de 1983 regulada el contrato 58 de 1984 en el que quedó establecido que el Gobierno tenía la obligación de contratar de forma directa los servicios del colegio por 90 años.
Según Roux el gobierno no considera viable seguir con lo establecido en la ley y por eso se ha negado a realizar los pagos para subsidiar el estudio de los alumnos, costos que han tenido que asumir en su totalidad los padres de familia y la Compañía de Jesús, gestores y directores de la institución.
El Provincial explicó que de no conseguir los subsidios por parte del Ministerio de Educación el colegio no podrá mantener el nivel de calidad que tiene, uno de los distintivos de esta institución, de la cual han egresado 20 presidentes de la República desde su fundación, en 1604.
Líderes del país
El Colegio Mayor San Bartolomé se jacta de tener la mejor nómina de maestros porque su objetivo es formar los líderes del país. Por eso cuenta con la clasificación de "muy superior" y dentro de sus méritos está haber sido el primer colegio en recibir el galardón Santa fe de Bogotá a la calidad educativa otorgada por la Secretaría de Educación de Bogotá.
Roux sostiene que la calidad cuesta, un tema que hasta ahora no han podido conciliar con la ministra de Educación, María Fernanda Campo, quien además tiene la responsabilidad de mantener la cobertura y ampliar la calidad en el resto de instituciones, especialmente las que atienden a la población de estratos bajos que no acceden a este tipo de colegios privilegiados.
El Provincial aclaró que la ministra ha denotado una actitud de conciliación y que les anunció que se podrían considerar los 1.814 alumnos que hoy atiende el colegio como beneficiarios del subsidio educativo nacional, que reciben los alumnos de instituciones públicas.
Sin embargo, los jesuitas están a la espera de cómo se entregan los subsidios y de cuánto será el monto para establecer si será necesario dejar el cobro de matrículas y pensiones de forma definitiva para los padres de familia de estos estudiantes, en su mayoría de estrato tres.
"El colegio continúa, hemos sido claros con los padres de familia en que tendremos que cobrar matrículas y pensiones en el corto plazo, mientras hacemos valer los derechos jurídicos de esta institución", dijo Roux.
De igual forma, aclaró que esperan no tener que hacer uso de recursos legales para que el Gobierno cumpla con lo establecido en la Ley 72 de 1983, pero que de ser necesario lo harán para evitar que el Colegio sea cerrado.
El Presidente de la Asociación de Padres de Familia del Colegio Mayor San Bartolomé, Javier Darío Riaño, afirmó que la mayoría de los padres entienden la situación y están dispuestos a buscar en conjunto una solución para que el colegio no sea cerrado.
Riaño aclaró que no está de acuerdo con las acusaciones que han hecho otros padres de familia sobre el rector del colegio, padre Fernando Mendoza, quien supuestamente quiere renunciar al subsidio del Estado.
Para el vocero, es importante que ahora el Ministerio de Educación aclare cómo se solucionará el problema, si les dará un apoyo financiero y las condiciones que tendrá, para que los padres de familia estén preparados el año entrante.
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